En Estados Unidos, su cuna, Uber se ha encontrado con un problema: no encuentra conductores y, al mismo tiempo, sus usuarios tienen ahora acceso a un servicio más caro de lo normal (de hecho, también le ha pasado a su rival Lyft). Esto ha llegado como consecuencia de la escasez de esta mano de obra motivada en gran parte por la falta de incentivos financieros adecuados y unas condiciones de trabajo que dejan mucho que desear en el país norteamericano.
Con esta información en la mano publicada en Magnet, desde Genbeta hemos investigado cuál es la situación en España para los conductores de esta aplicación de transporte. Y en esta labor hemos tenido la suerte de conocer a una persona que ha sido conductor en Uber en Miami, Estados Unidos y ahora hace lo mismo en España.
Así podemos comparar la situación en ambos países, recordando que en Estados Unidos, los conductores son constratistas independientes, similar a los trabajadores autónomos, algo que, en general en Europa, ha encontrado mayores escollos.
Mientras, encontramos que en España hay otro modelo de negocio, tras diversas polémicas en los últimos años. Las VTCs (vehículo de transporte con conductor) requieren una licencia para operar y este número está limitado por el gobierno. El número actual de licencias en España es de algo más de 17.000 y la gran mayoría están en manos de flotas. Estas flotas contratan y gestionan a los conductores que operan en Uber y otras plataformas de VTC, tal y como explica un portavoz de la empresa.
Y es que también hemos hablado con la empresa para conocer los retos que enfrenta después de que durante la pandemia su situación cambiase drásticamente, a causa de la falta de movilidad.
Condiciones laborales en España
Desde la firma explican que Uber es un marketplace que pone en contacto a conductores con usuarios. A cambio de proporcionar la tecnología y el soporte, la tarifa de Uber es del 25% en el caso de los VTC y del 12% en el caso de los taxis, los cuáles también operan a través de la plataforma en ciudades como Madrid, Barcelona y, desde hace unas pocas semanas, en Málaga.
Israel lleva años usando esta plataforma como conductor. Primero en Miami, Estados Unidos. Ahora en Granada. Su trabajo principal es la música y conducir como autónomo era una forma de conseguir dinero extra para vivir en la costosa ciudad de Florida.
Él explica muy bien la principal diferencia para un trabajador: "en Miami yo ponía mi propio automóvil particular asegurado y las ganancias netas eran mayores, en España una licencia de Uber es un capital considerable y la mayoría de conductores estamos en alguna flota de empresas que tienen sus propias licencias". Esto lleva a que los ingresos se repartan "en tres pedazos", es decir, conductor, plataforma de Uber y empresa. Pero, por contra, Israel está contratado y tiene unos ingresos mínimos fijos.
Ingresos como conductor de Uber
Un dato importante es cuáles son esas ganancias, teniendo en cuenta que la precariedad laboral es algo que nos preocupa a la ciudadanía y que, desde que Deliveroo anunciase su salida del mercado español por no querer contratar a sus repartidores, como obliga la Ley Rider aprobada hace unos meses, la discusión al respecto ha inundado las redes sociales.
El saldo base que Israel recibe es de 1.000 euros, contratado (es decir la empresa paga su seguridad social) y va recibiendo más dinero según los servicios que ofrece.
"Si hacemos algo con agencias de viajes o un servicio de asistencia de carretera (muchas de estas empresas de flotas trabajan con firmas aseguradoras y cuando una persona tiene una avería o un accidente y llaman al seguro, esta firma mandan una grúa mientras que la flota recoge al cliente y lo lleva al taller o a su domicilio) el salario mensual llega a una cantidad de entre 1.600 y 1.800 euros mensuales".
En Miami, había días que trabajando a jornada completa Israel podía llegar a conseguir 200 dólares en un solo día (168,5 euros), mientras que otros gastaba de su propio bolsillo para trabajar (el coste de la gasolina o perder de hacer sus labores de música). "Sobre todo al principio, sentía que estaba a mi propia suerte", dice el conductor que lleva ya 4 años recibiendo ingresos gracias a su trabajo en la plataforma.
Y aquí para Israel en este debate, comenta que él no cree que haya un modelo mejor o peor, sino que depende de la circunstancia de cada conductor. "Bajo mi experiencia prefiero la situación de ahora, porque hay más seguridad y protocolos, en Estados Unidos no tenía seguridad social, y como todo es privado, necesitas un seguro. Pero para otras personas, puede ser más cómodo la libertad de ir decidiendo cuándo trabajar.
Desde Uber explican que Estados Unidos es un mercado con una normativa sobre viajes compartidos que hace fácil que muchos conductores pueden decidir trabajar sólo unas pocas horas aquí y allá. Y eso precisamente ha llevado a la empresa a tener escasez de conductores en el país norteamericano. "Cuando llegó la pandemia, muchos conductores buscaron trabajo en otros lugares, y cuando la demanda volvió ha hubo efectivamente escasez de oferta en el país", explican desde la firma.
En España se ha vuelto a los niveles prepandemia
El modelo de negocio en nuestro país es muy diferente. Tras muchos años de varias polémicas que llevaron incluso a la app a abandonar grandes ciudades como Barcelona (algo que hizo en diversas ocasiones), ha ido cambiando su modelo de negocio inicial. Tanto que para regresar a la capital catalana lo ha hecho aliado con empresas de taxis tradicionales.
Con esto, encontramos que para Uber, con todos los cambios realizados desde su llegada a nuestras vidas, España es un "mercado diferente". Afirma un portavoz de la empresa que no existe escasez en la oferta. "Cuando nuestro negocio empezó a recuperarse, la mayoría de los conductores volvieron a usar nuestra plataforma. Podemos confirmar que llevamos ya unos meses operando a niveles pre-Covid en España" y el plan está en que, si la demanda aumenta, unirse a más empresas de taxis y flotas de VTC para incrementar el número de vehículos en la aplicación.
No hay que olvidar que la plataforma integró taxis en su app en Madrid en noviembre de 2019 "y actualmente están ya operando en la plataforma 2.000 vehículos" en la capital. Además, en 2021, "a principios de este año, lanzamos taxis también en Barcelona y en julio los hemos integrado en nuestra app en Málaga".
Estos acuerdos reducen la dependencia de la plataforma de conductores independientes, como sucede en Estados Unidos, en donde Uber anunció en abril un estímulo de 250 millones de dólares para que los beneficios de los conductores fueran mayores y atraer de nuevo a los trabajadores. Algo que aquí no ha sucedido.
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