El 29 de febrero fue el día en el que se lanzó la mal llamada beta de Windows 8, la que Microsoft decidió llamar Consumer Preview. Y todos, como locos, fuimos a descargarla, sobre todo para poder probarla y criticarla con fundamento (que merece la pena hacerlo, creedme).
En total, según la propia Microsoft, se realizaron un millón de descargas de la Consumer Preview de Windows 8. La cifra marea, ¿verdad? Pensad que las expectativas puestas en el nuevo sistema operativo de los de Redmond son muy altas. Microsoft apuesta demasiado con Windows 8, hasta el punto de necesitar cubrirse las espaldas extendiendo el soporte de Windows Vista y 7, por si la cosa sale mal.
Recordad que si queréis instalar Windows 8 necesitaréis una máquina que, a grandes rasgos, sea capaz de ejecutar Windows 7 (además de un mínimo de 16GB para instalarlo en una partición, o 20 si se trata de la versión de 64 bits), así como de la imagen ISO que podéis obtener de la Web de Microsoft. Y a probarla os ayudamos nosotros, por si queréis echarle un ojo en una máquina virtual.
Vía | Building Windows 8
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