Hace poco más de 10 meses, el día 14 de enero, celebramos el fin de soporte de Windows 7 tras once esplendorosos años de vida y actualizaciones de Microsoft. No era una despedida cualquiera, como lo será la de Windows 8, sino una a la que incluso le dedicamos nuestros recuerdos, porque marcó muchos años de informática personal.
Se esperaba que, una vez Microsoft dejara de darle soporte, la caída de Windows 7 fuera muy pronunciada en cuota de mercado respecto a Windows 10, que iba en fase ascendente, pero aún podía crecer más teniendo en cuenta la gran base de usuarios que quedaba en el sistema que sucedió a Vista.
Sin embargo, si atendemos a las gráficas y a los que utilizan dos de los principales medidores (Statcounter y Netmarketshare) de cuota de mercado de sistemas operativos de escritorio, veremos que el "fallecimiento" de Windows 7 no ocurre al ritmo esperable.
Windows 7 decrece más lentamente que antes
Según Netmarketshare, durante los nueve meses anteriores al fin de soporte de Windows 7, su cuota de mercado bajó 9,88 puntos porcentuales. Como decíamos, cabía esperar que tras el fin de soporte, la caída fuera más aguda. Pero no, desde enero la caída ha sido de 4 puntos porcentuales.
Aunque con cifras distintas, Statcounter confirma esta tendencia. Los nueve meses anteriores vieron caer a Windows 7 8,4 puntos porcentuales, mientras que desde el fin de soporte, los datos de este servicio dicen que ha caído 6,33 puntos porcentuales. Como vemos, no hay correlación, pero sí un acuerdo en que el adiós del sistema está siendo más lento ahora que antes, por lo que puede quedar Windows 7 para rato.
Sabiendo que Windows 7 tiene mucha presencia en ciertos entornos como la Administración, es difícil entender cómo puede haber afectado a todo esto la pandemia, cuando se supone que muchos equipos pueden haberse dejado en favor de los ordenadores personales de los trabajadores, con los que han teletrabajado. Ese mismo hecho, el del trabajo remoto y la situación en general, es lo que también puede explicar que los equipos vayan a tardar más tiempo en actualizarse o reemplazarse.
Otra posible explicación para esta ralentización es que todas aquellas empresas, instituciones y usuarios que ya hayan querido actualizar, puede que lo hayan hecho, mientras que es probable que a partir de ahora veamos datos más estáticos, aquellos de uso de personas que pese a los problemas de seguridad que entraña usar el viejo sistema, lo seguirán utilizando hasta que sea inevitable, como de hecho ocurrió con Windows XP. En ese sentido, ya sabemos que Windows 7 fue el XP de su tiempo.
Ver todos los comentarios en https://www.genbeta.com
VER 24 Comentarios