Tras Windows 10 May 2019 Update, cabía esperar que la próxima gran actualización del sistema para la segunda mitad del año también se retrasara un mes. Y así será, pues Microsoft ha confirmado que la siguiente actualización se llamará Windows 10 November Update, con lo que no tardaremos mucho en verla aparecer por nuestro Windows Update, siempre que nuestra máquina no presente ninguna incompatibilidad.
Eso sí, hay que señalar que de gran actualización va a tener poco. En los últimos meses se ha hablado de Service Pack en lugar de actualización importante, pero lo cierto es que lo que traerá November 2019 Update parece incluso menor que lo que aportaban las actualizaciones bajo la vieja nomenclatura.
Y no es nada malo en sí, porque por una parte estarán reservando un conjunto de novedades importantes para la actualización grande de la primera mitad de 2020 y por otra, esta actualización puede tener menos problemas y ser más estable que su predecesora del año anterior.
Windows 10 November 2019 Update compartirá actualizaciones acumulativas con May 2019 Update
Al ser una actualización tan menor, Windows 10 November 2019 Update no cambiará mucho sus entrañas, con lo que compartirá actualizaciones acumulativas con su predecesora de mayo. La build final, según Microsoft, es la 18363.418, aunque de aquí a su lanzamiento aún pueden pulir ciertos aspectos del sistema.
Los usuarios que se encuentran en May 2019 Update están en la build 18362.418. Solo varía un número, pero la compilación se mantiene igual: un ejemplo más de que es muy menor lo que trae consigo. El nombre clave será Windows 10 1909, tras 1903 y 1809. Por el momento, quedarse en la 1903 o May 2019 Update será la decisión más acertada hasta ver si en noviembre llegan de verdad novedades que mejoren la estabilidad y rendimiento del sistema.
Entre estas pequeñas mejoras está, por ejemplo, más optimización para instrucciones de procesadores de Intel que cuenten con la tecnología Intel Turbo Boost 2.0 y 3.0, que son muchos modelos. Gracias a una mejor gestión, el sistema podrá también mejorar su consumo y por tanto autonomía en equipos portátiles.
Tanto Apple como Microsoft adoptaron un modelo de lanzamientos anuales o semestrales que a la larga no ha traído más estabilidad junto a las nuevas funciones, así que si esto supone recuperar la senda de los Service Pack, que funcionaron muy bien en Windows XP, Vista y 7, bienvenido sea. Anecdóticamente, lo más problemático últimamente parecen estar siendo los parches que se lanzan para arreglar bugs.
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