Windows 10 incluye una serie de controladores predeterminados que se instalan automáticamente cuando detectan hardware compatibles con los mismos. En algunos casos, Microsoft proporciona controladores opcionales que no se instalan automáticamente pero que aún es posible instalar recurriendo al Administrador de Dispositivos (o a soluciones de terceros).
Microsoft tiene previsto cambiar el modo en el que los usuarios de Windows 10 podrán instalar y actualizar los drivers opcionales (es decir, aquellos no vitales para la seguridad del equipo) y, a partir del lanzamiento de Windows 10 20H2 el año que viene, la compañía de Redmond nos facilitará la gestión de los mismos a través de un nuevo apartado dentro de Windows Update.
Podremos decir adiós al Administrador de dispositivos
El objetivo de la compañía es que deje de ser obligatorio pasar por una herramienta tan poco accesible para muchos usuarios como es el Administrador de Dispositivos. Según explica el comunicado de la compañía,
"Aún estamos trabajando en haceros más sencillo visualizar todas las actualizaciones opcionales en un solo lugar (tanto las de drivers como las de software no vinculado a la seguridad)".
"Ya no será necesario navegar por el Administrador de Dispositivos hasta un determinado dispositivo para actualizarlo: será Windows Update quien mantenga al día tus drivers automáticamente".
Este nuevo apartado nos dará la opción de seleccionar qué drivers en concreto queremos actualizar o preferimos dejar como están para evitar alguna alteración de funcionamiento: quizá no queramos aplicar la misma política a los controladores de nuestros chipset y a los de la tarjeta gráfica, por ejemplo.
Todos estos cambios ya están disponibles en la build 19536, lanzada esta misma semana para todos los 'insiders' de Windows suscritos al 'anillo rápido'; pero es posible que no podamos verlos en los equipos estándar de Windows 10 hasta la segunda mitad de 2020.
Vía | BleepingComputer
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