Puede ser que, por cualquier motivo, necesitemos ganar algo de espacio en la barra de tareas de Windows. Ahí es donde entra Start Killer. Esta pequeña aplicación lo único que hace es eliminarnos (sólo hasta que queramos) el botón inicio del sistema.
Evidentemente no perderemos ninguna funcionalidad ya que para activar el menú de Inicio simplemente debemos pulsar la tecla Windows de nuestro teclado, o en el caso de no disponer de ella las teclas CTRL y ESC.
Otra alternativa sería utilizar un lanzador de aplicaciones como Launchy o Dash, cosa que yo especialmente recomiendo ya que una vez que te habituas a ello todo se hace mucho más rápido y sencillo.
Para recuperar el icono del botón Inicio simplemente tendríamos que cerrar Start Killer a través del icono que nos aparece en la bandeja de sistema. Podremos también acceder a las opciones, aunque no ofrezca muchas, y habilitar por ejemplo que se cargue cada vez que inicie el sistema.
Si eres un aficionado al deskmod no puedes dejar pasar la oportunidad de probar Start Killer, es el complemento perfecto para esto. Start Killer funciona bajo Windows desde 95 hasta XP y tiene licencia freeware.
Vía | Lifehacker Descarga | Start Killer
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