La última sorpresa de Microsoft para los usuarios de su sistema operativo Windows es WGA (Windows Genuine Advantage), una herramienta que permite comprobar si nuestra versión de Windows es legal. Cuando la ejecutamos se recogen una serie de datos de nuestro ordenador que se envían a Microsoft, entre ellos la clave de activación, pero no solo ese sino también otros como el fabricante del ordenador, información de nuestra BIOS o el número de serie de nuestro disco duro.
Si la versión que tenemos instalada es legal y el número de serie es correcto el sistema seguirá funcionando como hasta el momento y, además, tendremos acceso a las descargas de software de Microsoft que requieren que nuestro Windows esté validado, las cuales cada día son más numerosas. Si no se valida, las actualizaciones automáticas solo podrán descargarse parches de seguridad que sean clasificados como críticos.
Veo normal que se envíe la clave de Windows pero, ¿para qué necesita Microsoft saber quien es el fabricante de nuestro ordenador o el número de serie de nuestro disco duro?
Por si fuera poco, junto con la herramienta de validación nos vendrá otra de notificación, la cual, si nuestro sistema operativo no es validado, nos avisará periódicamente mediante pop-ups de este hecho y nos indicará como podemos obtener una versión legal de este.
Ninguna objeción al hecho de que Microsoft intente proteger sus productos contra la piratería, pero si a la manera en que lo está haciendo. En primer lugar, el servicio WGA se presenta al usuario como una actualización crítica del sistema, cosa que incita al usuario a instalarlo. Además de eso, no se puede desinstalar una vez este ha sido instalado en nuestro ordenador.
Aun hay más, este software contacta con los servidores de Microsoft cada vez que arrancamos nuestro ordenador, o una vez el día en caso de que no lo apaguemos. Según Microsoft, esto es temporal para el caso que surgieran problemas con la aplicación poder desactivarla y lo van a aumentar a 14 días una vez haya pasado la fase de pruebas. Es decir, se está instalando software en versión de prueba en nuestro ordenador sin que nos demos cuenta. Si desactivamos las actualizaciones automáticas para que no se ponga en contacto con Microsoft, la herramienta de notificación seguirá haciéndolo igualmente.
En fin, parece que la cosa pudiera tener alguna implicación legal por las EULAS que se usan (licencias de usuario), cosa que explican en todo detalle en un extenso informe en Groklaw.
Antes de que lo preguntéis, sí, hay maneras de desactivar WGA, aunque no es mi intención explicarlas, puesto que estoy de acuerdo en el hecho de que si quieres usar un programa comercial debes pagar por ello. A los que no quieran hacerlo, mi recomendación es que se pasen a una opción legal y gratuita.
Tenéis disponibles los comentarios para contarnos que os parece el sistema WGA.
Vía | Slashdot.