No hace aún ni dos semanas desde que Windows 11 fue lanzado, y ya cuenta con toda una serie de problemas conocidos que afectan a su rendimiento y/o funcionamiento en algunos equipos.
Ya os hablamos, por ejemplo, de sus problemas de rendimiento en equipos con ciertos procesadores AMD, una situación que la actualización acumulativa del último Patch Tuesday no hizo sino agravar. Pero desde el viernes hasta ahora se han sumado otros dos problemas a la lista…
A vueltas con el rendimiento del Explorador
Resulta que la compilación 22478 de Windows 11, que Microsoft liberó hace unos días para los miembros del programa Insider, soluciona un problema de rendimiento presente en la versión de W11 actualmente disponible para la mayoría de usuarios.
Este problema afecta concretamente al Explorador de archivos, y radica —según ha revelado Microsoft— en que la nueva barra de comandos realiza toda una serie de cálculos innecesarios cuando se navega de una carpeta a otra, cuando arrastramos archivos de entre carpetas o cuando navegamos entre ficheros usando el teclado, lo que eventualmente provoca repentinas disminuciones de rendimiento del programa.
Si vienes sufriendo este problema y no eres miembro del programa Insider, debes saber que no existe por ahora ninguna solución que no sea seguir sufriendo este problema o utilizar un explorador de archivos alternativo.
La buena noticia es que, si todo va bien, lo más probable es que la acumulación acumulativa del próximo Patch Tuesday (9 de noviembre) incluya el correspondiente parche.
No es sólo Windows 10
Pero eso no es todo, ¿recuerdas los múltiples problemas con las impresoras que ha tenido Windows 10 en los últimos meses? Pues bien, a tenor de lo que acaban de reconocer desde Microsoft, Windows 11 parece decidido a mantener la tradición.
Y es que la compañía ha reconocido la presencia de "varios errores" que impiden que las máquinas con Windows 11 puedan instalar con éxito impresoras en redes empresariales: no hay parches disponibles por ahora:
El primer problema afecta a PCs que acceden a sus impresoras mediante conexiones HTTP: "cuando un cliente se conecta al servidor para instalar la impresora, se produce una falta de coincidencia de directorios, lo que hace que los archivos del instalador se generen incorrectamente. Por ello, es posible que los controladores no se descarguen".
El segundo problema afecta a las organizaciones que intentan instalar impresoras a través del Protocolo de impresión de Internet (IPP), no pudiendo finalizar la instalación (si bien Microsoft no ha desvelado dónde radica el problema).
Aunque menos grave, hay un tercer problema que puede provocar que los servidores de impresión impriman usando únicamente la configuración predeterminada. "Este problema es resultado de una construcción incorrecta del archivo de datos que contiene las propiedades de la impresora".
Y por último, un cuarto problema desvelado no por Microsoft, sino por el fabricante de impresoras Brother: varios de sus modelos de impresoras están experimentando problemas con Windows 11 cuando se conectan al equipo a través de una conexión USB. Dado que en este caso el error podría radicar en los drivers de Brother, es esta compañía la que está investigando dónde radica el problema.
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