Era algo lógico y de esperar, pero Microsoft lo acaba de confirmar a través del blog oficial de los desarrolladores de su próximo sistema operativo. Microsoft ofrecerá soporte para USB 3.0 en Windows 8, de manera que sea un sistema operativo preparado para el futuro inminente de las conexiones.
Así lo explican los desarrolladores de la compañía, que creen que en 2013 se producirá el boom de esta conexión y que para 2015 será dominante en el mercado de los PCs.
La decisión de invertir en USB 3.0 fue una muy fácil de tomar, pero hacerlo sin compremeter el ecosistema USB actual ha sido todo un reto. Nuestro diseño tiene que seguir las especificaciones 3.0 revisadas para poder activar todo el hardware con USB 3.0 que está saliendo.
Pero además hay millones de dispositivos USB antiguos con los que Windows tendrá que ser aún compatible. ¿Cómo escribes una pequeña pieza de software para activar la última tecnología mientras te aseguras de que aún funcione con los diez mil millones de dispositivos que ya están en casa y oficinas de todo el mundo?
USB 3.0 ha prometido ser hasta diez veces más rápido de lo que la tecnología USB 2.0 permitía llegar en transferencia de datos.
Además, el reto de Windows 8 implica también una mejora en el rendimiento de las baterías. USB 3.0 aporta menos consumo, por lo que los portátiles con Windows 8 también mejorarán en este terreno respecto a aquellos que aún se mantengan en Windows 7.
Vía | The Next Web y Building Windows 8
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