Que Microsoft se ha puesto un poco, digamos, violento con la actualización a Windows 10 es algo que llevamos ya mucho tiempo comentando por aquí. Pero parece que la cosa ha tocado fondo con la demanda que ha presentado una residente en California contra el gigante informático y que, sorprendentemente, ha ganado.
Ahora Microsoft deberá pagar 10.000 dólares a Teri Goldstein en concepto de compensación por una actualización a Windows 10 que dejó los ordenadores de su agencia de viajes prácticamente inservibles, con la consecuente pérdida de negocio durante varios días.
Aunque hemos visto y leído quejas de muchos usuarios sobre la actualización a Windows 10 (que ha dado incluso lugar a la aparición de programas para evitarla), ésta es la primera vez que alguien ha sido recompensado con dinero por las molestias causadas por una actualización no solicitada.
Teri, la afectada en este caso, insiste en que nunca había oído hablar de Windows 10, y que nadie le preguntó si quería actualizarse. Así que cuando se encontró con que el sistema informático de su agencia de viajes había descargado y comenzado la instalación de Windows 10, empezaron los problemas. La actualización falló, y los ordenadores de Teri empezaron a ir más lentos y a colgarse más a menudo, siendo prácticamente inservibles para el trabajo diario de Teri.
En ese momento la afectada decidió poner una demanda a Microsoft, pidiendo una compensación por las pérdidas generadas a causa de la actualización, al no poder usar los ordenadores durante varios días. Teri ganó el caso, pero Microsoft no se conformó con el resultado y recurrió la sentencia. Finalmente, la compañía ha decidido anular su apelación y ha llegado a un acuerdo económico con la afectada.
Los derechos de los consumidores por encima de todo
La polémica de este caso no es tanto la compensación económica en sí (al fin y al cabo, 10.000 dólares tampoco es tanto para Microsoft), sino más bien el motivo de la demanda: una actualización de sistema operativo llevada a cabo sin el permiso expreso del usuario.
En este sentido, Teri ha hecho valer la ley de protección de los derechos de los consumidores en California, una de las más estrictas de Estados Unidos, que obliga a que todos los productos y servicios vendidos o distribuidos en California tengan la garantía de ser los idóneos para su propósito.
"Esta ley está por encima de cualquier acuerdo de usuario con una corporación" dice Teri en un comunicado a prensa. "Microsoft es responsable de su negligencia respecto a estas actualizaciones forzadas a Windows 10 que inutilizan los ordenadores de muchos de sus usuarios. Microsoft no puede decir 'lee el acuerdo de usuario, no somos responsables de nada, no nos puedes demandar'. Ellos sabían que Windows 10 no era idóneo todavía y aun así lo lanzaron de todas formas. Usaron a miles de personas como yo para ir solucionando los errores del sistema operativo sin pensar en las consecuencias para el usuario".
Teri asegura que el objetivo de su demanda era recuperar las pérdidas monetarias causadas por la actualización forzada, y también hacer responsable a Microsoft de su error. La compañía, por su parte, se ha limitado a decir que abandonaron la apelación en última instancia para evitar más gastos judiciales. ¿Será esto el principio de una ola de demandas contra Microsoft debido a las actualizaciones a Windows 10?
Vía | BetaNews
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