Al menos eso es lo que asegura Microsoft en un documento que ha realizado para ayudar a los usuarios a mejorar el rendimiento de su navegador. Curioso que estas declaraciones las hagan públicas un par de días después de la salida del iPad, porque este es precisamente uno de los argumentos que dio Steve Jobs para soportar la falta de Flash en sus dispositivos móviles. Anteriormente, también comentaron algo similar sobre la falta de extensiones para Safari. Los plugins son los malos pero son la salsa de los navegadores.
Que son causa de inestabilidad es algo que cualquiera puede adivinar solo con probar un poco cualquier navegador. Contando únicamente con Flash y Acrobat Reader, el dúo dinámico de Adobe, podemos hartarnos en pocos minutos de uso. Pero si a eso le sumamos, como bien dice Microsoft, las dichosas barritas preinstaladas por los fabricantes o las que nos intentan colar con cualquier descarga, apaga y vámonos (a otro navegador).
Particularmente, el tema de los plugins en Internet Explorer tiene mucho que comentar. Para empezar, hay una ínfima cantidad para la inmensa base de usuarios: se estiman entre 1000 y 2000 compatibles con IE8. Dejando aparte al rey de las extensiones, ese número es ridículo si lo comparamos con un joven navegador como Chrome que lleva literalmente meses con soporte. En la web oficial hay más de 4000 plugins disponibles. Es decir, un navegador que tiene 7 veces menos usuarios ha logrado en unos meses el doble de extensiones que IE en años.
Evidentemente el sistema de extensiones de IE puede y debe mejorar. Los desarrolladores se encuentran con un sistema de desarrollo difícil, engorroso y, lo que es peor, poco atractivo. Esa es la principal desventaja para Microsoft, que los desarrolladores han perdido la simpatía a su navegador por las millones de horas perdidas por los bugs de su motor de renderizado, y no les llama trabajar en sus horas libres en un navegador que no soporta ninguna de las cosas chulas que sí se pueden disfrutar en el resto de navegadores modernos, como HTML5.
Por suerte, IE9 puede que resulte un paso hacia adelante en ese sentido, según lo que están anunciando por ahora. Pero con Microsoft ya se sabe: te anuncian una cosa para la siguiente versión y te la dan tres versiones más adelante. Demasiado lento para el desarrollo web, los avances no llegan lo suficientemente rápido como para rellenar el enorme hueco que tienen con el resto de navegadores. Al final, los únicos que hacen extensiones para IE son las grandes empresas. Al final, las únicas extensiones que se instalan son las que lo hacen automáticamente con otros programas.
Si hablamos del documento en sí, es una joyita que parece centrarse casi exclusivamente en los Addons. Pero lo mejor es cómo lo distribuyen: es un .doc disponible en su Centro de Descargas. Dudo muchísimo que, con todos los canales que tienen a su disposición, esa sea la mejor manera de publicar contenido en Internet. Y antes que un .doc, que menos que un .pdf como la charla sobre la nube que ha tenido Steve Ballmer con las petroleras. Pero aparte del formato el contenido tampoco brilla demasiado: hay una lista de los 20 plugins más usados pero no está Flash (sí Acrobat y Java). Si Flash no cuenta como plugin… ¿a que va a ser el causante del 35% restante de los cuelgues?
Como guinda, hay un consejo más bueno que tres power-balance y un huevo kinder juntos: recortar el Agente de Usuario de tu navegador. Vamos, lo que hacemos todos los usuarios avanzadas al instalarnos un navegador, al menos los que nos lavamos las manos antes de subirnos la cremallera del pantalón. Si quieres consejos realmente útiles, en AnexoM hay un muy buen tutorial que explica las mejores técnicas para de verdad mejorar el rendimiento de tu navegador. Y no, no hay entrada sobre Internet Explorer, Microsoft ha demostrado por qué con este documento.
Vía | Ars Technica
Enlace | Internet Explorer 8 Performance Whitepaper