Aunque la mayoría de nosotros hemos oído hablar de las cookies, sabemos que son, como funcionan e, incluso, mucho gente sabe como manejarlas para gestionar mejor su privacidad (borrándolas de vez en cuando o al acabar cada sesión,...) los Local Shared Objects son mucho menos conocidos, aunque tienen el mismo propósito de las cookies.
En realidad, estos Local Shared Objects podrían llamarse también cookies de Flash, ya que es este sistema el que las utiliza. Es decir, las aplicaciones en Flash pueden guardar pequeñas cantidades de datos en nuestro ordenador para poder acceder a ellas en sesiones posteriores.
Pero, ¿cómo podemos gestionar estas cookies de Flash?
Mientras la mayoría de los navegadores implementan un sistema para visualizar, modificar y borrar las cookies, no lo hacen con los Local Shared Objects. Adobe ofrece desde su página un programa en Flash que nos permite gestionarlas, borrarlas y definir la cantidad de datos que cada uno de los sitios puede almacenar.
Por cierto, que mientras las cookies normales solo pueden almacenar 4 KB, las cookies de Flash pueden, por defecto, guardar hasta 100 KB en nuestro ordenador, aunque este límite podemos cambiarlo desde esta aplicación online.
El Administrador de configuración de Adobe Flash Player nos permitirá definir diversas opciones de privacidad de Flash. Desde la Configuración de almacenamiento de sitios podremos ver que páginas han dejado una cookie de Flash en nuestro ordenador, borrar esa cookie o cambiar la cantidad de datos que puede almacenar.
Si lo que queremos es impedir que los sitios guarden datos en nuestro ordenador, podemos hacerlo desde la Configuración global de almacenamiento. Si deseleccionamos la casilla de Permitir que el contenido Flash de terceros almacene información en el equipo evitaremos que estas cookies de Flash se guarden en nuestro ordenador.
Como con las cookies normales estas en Flash no tienen porque ser un riesgo para la privacidad, pueden servir para cosas como guardar el volumen de los vídeos que vemos (como hace YouTube) o guardar nuestro carrito de la compra, pero para los más paranoicos su control deberá ser tan estricto como con las otras.
Vía | gHacks.