Windows Longhorn era el nombre clave del sistema operativo que estaba destinado a suceder a Windows XP. Microsoft se puso a trabajar sobre el código de este último y proyectó incorporarle toda una serie de funcionalidades revolucionarias (en aspectos tan alejados como la interfaz gráfica o el sistema de ficheros).
Pero el proyecto se le fue de las manos a Microsoft: el código base era demasiado inestable para la cantidad de innovaciones que se querían incorporar al mismo, y Longhorn terminó perdiendo el rumbo. El directivo Jim Alchin, harto, terminó enviando a Bill Gates un famoso e-mail:
"Me compraría un Mac hoy si no estuviera trabajando en Microsoft".
De modo que gran parte del trabajo se terminó desechando. Microsoft apostó por darle al botón metafórico de 'reset' y empezó casi desde cero utilizando como base Windows Server 2003, e incorporando sólo versiones 'capadas' de algunas de las innovaciones proyectadas para Longhorn. Y el resultado de todo aquello fue lo que conocemos como Windows Vista.
Pero, debido a su condición de SO no-nato, y a lo revolucionario de su planteamiento, Longhorn sigue atrayendo el interés de los fans de Windows. Existe, de hecho, una cierta comunidad creada en torno a Longhorn: usuarios que aún hoy siguen probando, analizando y desmontando las pocas 'builds' del sistema operativo que llegaron a difundirse fuera de los muros de Microsoft.
Y sí, aún a día de hoy siguen encontrando y divulgando regularmente información interesante sobre el sistema operativo de Microsoft que no pudo ser. Para acceder algunas funcionalidades quizá baste con instalar y ejecutar una build de Longhorn (lo que en sí mismo ya conlleva alguna dificultad)…
…pero para acceder a otras han tenido que recurrir a técnicas más complejas: desde la manipulación del Registro de Windows a la ingeniería inversa.
Los 'arqueólogos de Windows Longhorn' difunden los resultados de sus excavaciones
Stephen Chapman se define como aficionado a la ingeniería inversa y "conservacionista de software". Y recogía su labor en la cuenta de Twitter @Beta_Collector, a día de hoy cerrada. En ella, en mayo de 2021 mostraba una demo proyectada en la PDC (Professional Developers Conference) de 2003 por Hillel Cooperman, en aquel entonces responsable del equipo de experiencia de usuario de Windows en Microsoft:
En los 60 segundos que dura el clip, podemos echar un vistazo a la que habría sido la pantalla de inició de sesión de Longhorn, una pantalla que Chapman describió como "increíblemente hermosa", y que hacía gala de unas capacidades gráficas que en su época no se ajustaban a la potencia de hardware de los equipos de la mayoría de los usuarios, y que hoy en día quedarían fuera de lugar ante el auge del minimalismo de las interfaces.
Poco después nos ofrecía otro vídeo de lo que ocurría al hacer login y justo después, al acceder por primera vez a un escritorio familiar-pero-distinto para muchos de nosotros (¿habéis visto ese menú de inicio animado?):
Por cierto, el reproductor Media Player también lucía bastante distinto a su aspecto final.
En otro de sus tuits, recurre a una herramienta externa para explorar y visualizar los distintos efectos 3D integrados en la interfaz de Longhorn, basados en DirectX:
Back when the 3xxx builds of Longhorn leaked, me & a few others tore into them looking for their secrets. As a lot of shell effects being built were DX-related, you could rip out the shaders/refs/assets & run them externally. Here's an example of that via the DX tool, EffectEdit! pic.twitter.com/elzJanKIg0
— BetaCollector (@beta_collector) December 14, 2021
También debemos a Chapman la difusión de 'Longhorn Live', otro ejemplo de los ambiciosos planes de Microsoft, cuando imaginaron —¡en 2003, dos años antes del lanzamiento de MySpace!— la primera red social, no basada en la WWW, sino integrada directamente con nuestro escritorio.
Así, la interfaz nos ofrecía no sólo widgets de microblogging, sino también integración con SMS y correo de voz. Una oportunidad perdida para adelantarse al resto de la industria tecnológica (aunque, quizá, también para meterse en unos cuantos procesos legales antimonopolio extra):
Unos meses más tarde, en diciembre, los aficionados a Longhorn tiraban de arqueología para revelarnos la prehistoria de 'Aero', el efecto de interfaz incluido en Windows Vista (una de las novedades más notables de este Windows, de hecho), popular por ofrecer ventanas translúcidas con aspecto de 'cristal ahumado' gracias a la potencia de la tecnología Direct3D.
El usuario de Twitter @thebookisclosed —cuya bio se limita a "Mirando el software al revés cuando encuentro tiempo"— ofreció un vistazo a la primera versión conocida del efecto Aero, presente en la compilación de desarrollo de Longhorn de marzo de 2003, casi cuatro años antes de que Vista se lanzara al público:
Este efecto Aero no es idéntico al que terminamos viendo en nuestros equipos con Vista: es menos brillante y el desenfoque menos pronunciado que en la versión final, lo que —como se aprecia en la imagen— provoca potenciales problemas de legibilidad. En cualquier caso, el aspecto general de la interfaz en la captura de pantalla publicada por @thebookisclosed nos remite claramente a Vista, barra lateral incluida.
Más tarde, ésta y otras cuentas de Twitter (como @mswin_bat) publicaron varios grandes ejemplos de este lo-que-podría-haber-sido para aficionados a Windows. Así, por ejemplo, las funcionalidades '3D View' y 'Carousel', presente en otra de las builds de Longhorn, nos muestran una experiencia de usuario muy diferente a la que conocemos a la hora de movernos entre los álbumes de imágenes de nuestro disco duro:
En pleno 2023, esta coomunidad sigue adelante, experimentando todas las virtudes (y defectos) de Longhorn e incluso llegando a usar el sistema no lanzado como princial.
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