Hemos comentado varias veces los peligros de dar nuestra contraseña a servicios web para que realicen diversas acciones, ya sea importar nuestros contactos o comprobar si alguien nos ha bloqueado en el Messenger. Pero parece que en aplicaciones de escritorio este peligro se desvanece.
Es por ello que no nos lo pensamos a la hora de introducir nuestra contraseña en el programa de correo, en la aplicación de mensajería instantánea,... Igual que no lo hicieron los usuarios de G-Archiver, una aplicación que realiza copias de seguridad de los mensajes que tengamos almacenados en Gmail.
Pero no era lo único que hacía la aplicación, ya que también enviaba el usuario y contraseña indicados a la cuenta de correo del creador del programa, lo cual fue descubierto por un usuario de este un poco curioso. Según los creadores de G-Archiver se trata de un código de depuración que olvidaron eliminar de la versión final.
Sea cierto o no, nos alerta de los riesgos de utilizar aplicaciones de las que no conocemos la procedencia, incluso aunque estas funcionen en local, especialmente si podemos realizar las mismas funciones con otras más conocidas, como el propio Thunderbird, que nos permite descargar el correo de Gmail para disponer de una copia en local.
Vía | Slashdot.