Microsoft lo considera tu ángel de la guarda. Lo será al menos para un alto porcentaje de usuarios del sistema operativo Windows Vista, pero para los que ya llevan un tiempo usando un ordenador e Internet, no es más que un pesado recordatorio cada vez que quieres hacer algo en el sistema. Desde instalar un programa hasta a veces enviar un archivo a la papelera de reciclaje.
Admito que para los menos duchos, que no son conscientes de lo que es un programa, un archivo ejecutable o un correo de phishing, la cosa puede ser útil, pero ahí se queda la cosa. Y estamos hablando de usuarios con rol de administrador. Si no lo eres, el UAC del nuevo Vista es poco menos que un infierno.
El UAC o Control de Cuentas de Usuario está pensado para evitar alteraciones o modificaciones en el sistema. Lo bueno es que no es obligatorio tenerlo activado, y dejarlo sin actividad es muy sencillo.
Debemos hacer clic en el menú inicio - que por cierto en Windows Vista deja de ser tal y se convierte solo en el símbolo de Windows - y buscar el Panel de Control. A continuación hacemos clic en Cuentas de Usuario y Protección Infantil -- Cuentas de Usuario -- Activar o Desactivar el Control de Cuentas de Usuario.
Ahí simplemente debemos deseleccionar la casilla correspondiente y el sistema nos pedirá que reiniciemos el equipo, no sin antes recordarnos que lo que acabamos de hacer no le gusta nada a Microsoft.
Desactivar el UAC debe ser una decisión tuya. Si no estás seguro de hacerlo mejor déjalo activado. Al final, muy al final, uno acaba resignándose y aprendiendo a decir que sí a todo lo que le sale en pantalla, lo cual por cierto es un peligro más grave que tenerlo desactivado.