Cada día es necesario recordar más y más contraseñas. Cientos de servicios web online, cuentas de correo,... que hacen que, al final, la mayoría de gente opte por utilizar la misma en todos lados, con la consiguiente inseguridad que crea esto.
La idea de usar imágenes como contraseñas no es nueva. Hace un tiempo vimos Dynahand y la propia Microsoft lleva tiempo investigando en esto. Ha sido con el lanzamiento de Origami Experience 2.0, que se mostró en el CES y está siendo probado por los fabricantes, donde se ha introducido definitivamente esta opción.
La contraseña no consiste en una serie de números y letras, sino en una serie de puntos en una imagen, que deberemos tocar con el dedo para entrar al sistema. Lo bueno es que podemos definir la imagen y los puntos que nosotros queramos.
Una forma original y bastante segura de acceder al sistema.
Vía | Blending the mix.