Hemos probado el nuevo administrador de tareas de Windows 11: estrena rediseño y agrega una herramienta para resolver problemas

Windows 11 va a recibir en apenas unas semanas la que será su primera gran actualización del año, la versión 22H2. En estas versiones se suelen agregar cambios de relevancia en lo que respecta al cambio estético, y esa no va a romper esta norma, ya que el administrador de tareas va a cambiar completamente.

Esta nueva versión se encuentra ahora mismo en el programa de Windows Insider, y es por ello que ya son muchos los usuarios que están probando estas características. Además del cambio de diseño del administrador de tareas, también la barra de tareas se actualiza con arrastrar y soltar, así como los menús contextuales que pasan a ser más rápidos.

Las aplicaciones terminan adaptándose a Windows 11

Cuando Windows 11 se lanzó oficialmente, uno de los cambios más notables que se pudieron detectar estaba justamente en el diseño de las ventanas de las aplicaciones. En este caso se recibía un rediseño completo a través del sistema de Fluent Design de Microsoft y la interfaz WinUI 3.0. El problema es que no todas las aplicaciones nativas llegaron con este rediseño, siendo Administrador de tareas una de las que se quedó ancladas en el pasado.

Esto cambia por completo en la versión 22H2 de Windows 11 donde se va a poder disfrutar de esta nueva interfaz. Lo más destacado de esta es que las tareas más comunes que se tenían en pestañas en la parte superior se han desplazado hacia un menú a la parte izquierda y en vertical. Sin duda es lo que hemos destacado cuando lo hemos ejecutado por primera vez.

El diseño con el que los gráficos han llegado nos ha parecido realmente interesante, sobre todo cuando se tiene el modo oscuro activado. Esto se debe a la integración de Mica que hace que su fondo destaque muchísimo más sobre otras partes del sistema. Esto se complementa con un cambio en los iconos que se adapta mejor a lo que vemos en la aplicación Ajustes, así como la ventana general. Sin duda, para nosotros es un cambio estético necesario y que esperamos termine llegando a todas las aplicaciones desarrolladas por Microsoft.

Está claro que Windows 11 es un sistema operativo que está siguiendo el camino de los ordenadores con pantalla táctil, ya que este rediseño está enfocado a ellos. Con la posibilidad de tener iconos en uno de los laterales se hace más intuitivo navegar por las opciones con un simple dedo y sin tener que tener un ratón.

Otras novedades a tener en cuenta

Lo realmente interesante que está probando Microsoft es la posibilidad generar un error kernel o el volcado de bloqueo completo a través de esta aplicación. Seguramente el fallo de kernel te suene bastante, ya que acaba con una clásica pantalla azul al final. Ahora, aunque suene raro, vas a poder provocar tu este bloqueo a través del Administrador de tareas. Y esto es algo realmente útil, puesto que será una vía para resolver problemas al estar en el volcado los registros de memoria que pueden darte más de un quebradero de cabeza.

Y por último, y por ello no menos importante, se debe destacar el nuevo modo de eficiencia que busca limitar los recursos de la CPU para programas concretos. Esto es algo que está pensado para los ordenadores portátiles con tal de que se alargue su autonomía, a cambio de reducir la potencia de su hardware. Esto es algo que puede ser interesante activar cuando se llega a un nivel muy bajo de batería, como ocurre en móviles con el modo de bajo consumo.