Hace un mes me vino a la cabeza una idea cuando me saltó por enésima vez el aviso de actualizar Flash. ¿Y si lo desinstalo? Total, no lo uso demasiado, me molesta más que otra cosa y serviría para ver hasta qué punto vivir sin Flash es plausible.
Así que me puse manos a la obra. Desinstalé Flash del ordenador y lo desactivé en Chrome (el navegador de Google tiene Flash integrado), tanto en mi portátil como en el sobremesa. Y a ver qué pasaba. Os adelanto que lo único que me ha recordado que tenía que escribir este artículo ha sido un aviso que me puse en Google Calendar.
Las desventajas: sin juegos online y algunos problemas con vídeos
Voy a empezar primero con los problemas que me he encontrado al tener Flash desactivado. Uno de ellos es obvio: nada de juegos online. Lo pongo como inconveniente, aunque para mí es casi una ventaja: no uso juegos online y cuando los uso tengo que hacer otras cosas, así que me viene perfecto.
La otra desventaja es que la reproducción de vídeos en Internet da problemas. YouTube, por ejemplo, no tiene todos los vídeos disponibles en HTML5, y aunque los tenga tarda más en cargarse que con Flash. En otras webs ni siquiera tienen versiones en HTML5, así que ahí me quedo sin nada.
Las ventajas, casi imperceptibles
En este aspecto me esperaba algo más, la verdad. Pero no: quitar Flash no ha traído demasiadas ventajas perceptibles. Mi ordenador sigue rindiendo igual que antes, no he notado ninguna mejora de velocidad ni de consumo de memoria.
La única ventaja clara es que desinstalando Flash me quito un posible punto de entrada de malware (recordad que Flash es una de las aplicaciones más atacadas) y molestias a la hora de actualizar un programa más.
En definitiva, creo que Flash es una herramienta cada vez más prescindible. He estado un mes prácticamente sin acordarme de que no lo tenía instalado. No he tenido ninguna urgencia por no tenerlo instalado, ni me he perdido nada importante.
¿Mi recomendación? Si tenéis Chrome, desinstalad Flash del ordenador (como he dicho antes, Chrome ya tiene Flash integrado) y ganaréis un poco de seguridad. Si usáis otro navegador quizá os cause más problemas quitarlo que dejarlo ahí. De cualquiera de las dos formas, no notaréis prácticamente ninguna diferencia.