Paypal es una maravilla: cómodo, seguro, con respuestas rápidas y muy funcional. Vamos, que siempre que tengo que comprar algo por Internet cruzo los dedos para poder pagar con solo introducir un correo y la contraseña. Nada de ir dando el número de tarjeta de crédito en decenas de lugares una y otra vez, que además de arriesgado en algunos casos, puede llegar a desesperar.
Es tal la comodidad que cuando entro a algún comercio tradicional me da tremendo dolor tener que recurrir a pagos tradicionales. No tendría que llevar cambio ni monedas ni nada de dinero encima, y mucho menos la tarjeta de crédito.
Pero la cosa puede cambiar en breve, pues Paypal se convierte en un banco con sede en Luxemburgo y podremos en Europa realizar pagos de la misma forma que en Internet en los comercios que se asocien con esta sistema de pago, al igual que ya lo hacen con los bancos tradicionales y sus tarjetas de crédito.
Para empezar el Corte Inglés está dentro de sus prioridades, por lo que parece que apuestan fuerte. Teniendo en cuenta que las comisiones actuales en los pagos con Paypal son de entre el 1% y el 3%, no parece mala idea llevar este sistema al comercio físico.
Vía | Elpais.