Casos de _trolls de patentes_ conocemos muchos, pero hay uno que destaca sobre los demás y que hoy ha llegado a su final: el de Eolas y su patente sobre la "web interactiva".
La historia se remonta a 1993, año en el que a Michael Doyle _se le ocurría la idea_ de una web interactiva al ver la creación de un programa que permitía a doctores ver embriones a través de Internet. Al año siguiente, Doyle patentó esa idea con la ayuda de los abogados de su universidad, la de California-San Francisco.
La patente no podía ser más vaga. Copio y traduzco su resumen:
Un sistema que permite al usuario de un navegador conectado a un sistema distribuido de hipermedia acceder y ejecutar un objeto de programa embebido. [...] El usuario podrá seleccionar el objeto desde la pantalla. Una vez seleccionado, se ejecutará en el cliente o en un servidor remoto o servidores remotos distribuidos adicionales. Después de lanzar el programa, el usuario podrá interactuar con el objeto ya que la invención provee un interproceso entre el programa y el navegador. [...]
Básicamente, esto cubre de todo: desde programas Flash o ActiveX hasta los _iframes_ que permiten incrustar pequeños widgets en tu página (por ejemplo, un widget de Twitter o de una encuesta). A pesar de ser tan general, la patente se aprobó: ya sabemos cómo funcionan las patentes de software en EEUU.
Hasta el mismísimo Tim Berneers-Lee y la W3C influyeron para que, en 2003, la oficina de patentes de EEUU (USPTO) revisara esta patente. Como era de esperar, tras el examen la patente no se invalidó.
Doyle creó la empresa Eolas con el único propósito delitigar por su patente: no creó ni un sólo producto o tecnología. Microsoft llegó a pagar 100 millones de dólares para finalizar la batalla que Eolas comenzó a raíz de los controles ActiveX en Internet Explorer.
En 2009, Eolas lanzó la caballería: una demanda contra 20 grandes de Internet, incluyendo Apple, Adobe, Google, Yahoo y Amazon; por la infracción de su patente. Reclamaba daños por valor de 600 millones de dólares.
La patente se ha invalidado no por ser demasiado amplia, sino porque ya existía tecnología previa.
Finalmente, un jurado ha invalidado las patentes de Doyle. Lo más curioso de todo es que no se han invalidado por ser absurdamente amplias, sino por tecnologías previas: VPlot, un programa que permitía rotar imágenes en un navegador llamado Viola, creados por Scott Silvey y Pei-Yuan Wei respectivamente a principios de los noventa. Estos programas se mostraron a Sun Microsystems en mayo de 1993, unos meses antes de la "idea" de Doyle.
Al final, esta es otra muestra de lo podrido que está el sistema de patentes de software EEUU. Una persona patentó una idea muy general y, sin crear nada, se ha hecho rica gracias a acuerdos con empresas que querían evitar los litigios. Y eso que no ha ganado el juicio: imaginaos a la mitad de sitios de Internet pagando un canon por usar "programas interactivos".
Por suerte, las cosas pueden cambiar pronto. Un ejemplo de ello es Ask Patents, una sección de Stack Exchange (la _página madre_ de Stack Overflow, que deberíais venerar si sois programadores). Ahí cualquiera puede invalidar patentes respondiendo a las peticiones de _prior art_, demostrando que lo que se pretende patentar ya existe o ya ha sido inventado.
Vía | Ars Technica
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