Ya hace mucho tiempo que Internet dejó de ser una cosa de frikis. Ahora mismo es un lugar de expresión y de distribución de contenidos para la mayor parte del mundo desarrollado; y se ha convertido en algo tan grande que los gobiernos quieren empezar a regularlo con leyes como la Ley Sinde en España o la SOPA en Estados Unidos. Ninguno de estos intentos ha logrado comprender qué es Internet y cuál es su esencia a proteger. Por esto ha surgido desde organizaciones como la EFF o Free Press la declaración por la libertad de Internet.
Este manifiesto pretende ser una hoja de ruta, cinco principios básicos a los que adherirse para que Internet siga siendo el lugar libre que ha sido siempre. No es nada parecido a lo que vivimos en España con el Manifiesto contra la Ley Sinde: esta declaración es mucho más general y abstracta y con un propósito más ambicioso que simplemente mostrar el descontento con una ley.
Por esto mismo es una declaración que no propone nada concreto. No es una declaración de acciones, sino de principios básicos sobre los que todos deberíamos estar de acuerdo. Es la base a partir de la cual deberíamos tomar acciones, proponer leyes, regulaciones… Aun así, hay cosas en las que peca de indefinición. Vamos a ver los cinco principios más en detalle.
No censures Internet. Pero, ¿qué es la censura?
Expresión: no censurar Internet
Lo bueno, si breve, dos veces bueno decían. Pues este no es el caso. Sí, la idea está muy bien: que cada uno tenga la libertad de expresarse en Internet sin que nadie le censure. Pero, *¿qué es la censura? *
Si ahora mismo preguntas a los promotores de la ley SOPA, o sin irnos tan lejos, a la exministra González Sinde, si pretendían instaurar un sistema de censura en Internet, te dirán que no. Ellos sólo pretendían proteger los derechos de autor, no prohibir que nadie se exprese.
Y ese es el problema de este punto. Nadie ha dicho qué es la censura. ¿Es censura el derecho al olvido? ¿Podríamos considerar censura el cierre de páginas de pornografía infantil?
En los extremos es muy fácil saber qué hacer: bloquear páginas con pornografía infantil es bueno, bloquear páginas con opiniones que no le gustan al gobierno de turno es malo. Pero, ¿qué hacemos en los intermedios? Es algo que depende tanto de la interpretación de cada uno que incluso la SOPA podría respetarlo.
Por eso creo que una mejor expresión de este principio sería usando la neutralidad de la red: Ni los proveedores de acceso a Internet (ISP) ni los gobiernos podrán restringir el acceso de los consumidores a Internet.
Acceso universal a Internet
Acceso: Promover el acceso universal a redes rápidas y asequibles.
Creo que en este punto estamos de acuerdo. Internet se está convirtiendo en una de las mejores herramientas para informarse (si sabes cómo hacerlo) y deberíamos facilitar que todas las personas puedan acceder a él. Eso sí, sin que podamos elevarlo a la categoría de derecho fundamental como algunos pretenden.
¿Cómo hacerlo? Quizás de la misma forma que se promueve el acceso a la cultura ahora mismo. Si puedes permitírtelo, paga el acceso a Internet que más te guste. Si no puedes, siempre puedes acudir a una biblioteca o similar de forma totalmente gratuita.
Internet, una red siempre abierta
Mantener Internet como una red abierta donde todos son libres de conectar, comunicar, escribir, leer, ver, hablar, escuchar, aprender, crear e innovar.
Este punto se relaciona con lo que comentaba antes de la neutralidad de la red y la libertad de expresión en Internet, pero también es una llamada a continuar lo que ha sido Internet hasta ahora: una red basada en tecnologías abiertas.
Es una frase realmente importante, porque garantiza que tú podrás crear una página web sin tener que pagarle a nadie por usar la tecnología HTML, que podrás crear un navegador sin tener que esperar la licencia de un organismo para poder comunicarte por HTTP…
Muchos diréis que esto no es algo que esté en riesgo ahora mismo en la red. Bien, yo creo que sí. Robert Scoble lo comentaba hace unos meses, y estoy de acuerdo con él. Cada vez, más y más aplicaciones se están moviendo hacia tecnologías cerradas. El ejemplo más claro son las aplicaciones de Facebook, que lo único que consiguen es que, para mucha gente, esa red social sea todo Internet.
Y no es bueno. No es que Facebook sea malo, lo es la tendencia de los desarrolladores y usuarios a centrar su Internet en Facebook. Otro ejemplo: cada vez más sitios ofrecen el “Facebook/Twitter Connect” como la única forma de obtener una cuenta de usuario, dando cada vez más control sobre todo Internet a unas pocas empresas.
Este punto no es algo sobre lo que se tenga que legislar, sino cambiar la mentalidad. Tenemos que darnos cuenta de que quizás confiar toda nuestra información a servicios que no nos dejan exportarla o que sólo usan tecnologías cerradas no es una buena idea.
Innovación: patentes no, gracias
Innovación: Proteger la libertad para innovar y crear sin permiso. No bloquear nuevas tecnologías, y no castigar a los innovadores por las acciones de sus usuarios.
Aunque el manifiesto no se refiera a ellas explícitamente, está claro que esto es una declaración en contra de las patentes de software en el sentido en el que se vienen aplicando últimamente: de forma totalmente abusiva y bloqueando la innovación.
Imaginaos qué hubiera pasado si alguien hubiese patentado las pestañas de navegador, o algún blog hubiese patentado el diseño de dos columnas con el contenido a la derecha. Por suerte, parece que la mayoría de empresas de Internet están respetando este punto y no estamos viendo abusos flagrantes en el software.
La otra parte de esta frase va directamente contra la línea de flotación de SOPA. No castigar a los creadores por las acciones de sus usuarios. La SOPA pretendía sancionar a las webs que no creasen un sistema de filtrado para evitar la distribución de contenidos con derechos de autor. Para empresas grandes, como Google con YouTube, era una molestia importante, pero para cualquier empresa pequeña era una tarea imposible.
Es una protección para todos aquellos que quieran crear un servicio en el que participen los usuarios. Redes sociales, sitios de vídeos, incluso blogs podrían ser imposibles de mantener durante sus primeros momentos si se tuvieran que dedicar tantos esfuerzos a crear un sistema de filtrado de contenidos.
Privacidad: déjame decidir qué hago con mis datos
Privacidad: Proteger la privacidad y defender la capacidad de cada uno para controlar como son usados sus datos y dispositivos.
Para mí, este es el principio que mejor han logrado expresar. La privacidad no es que nadie pueda tener mis datos, ni que haya un límite sobre lo que pueden saber o no sobre ti. La privacidad consiste en que tú tengas el control sobre tus datos, tener el derecho a pedir a un servicio de Internet que borre tu número de teléfono de sus bases de datos o que hagan desaparecer tu calle de sus foros.
Además, esta expresión nos quita de ciertos debates, como el de si las cookies de seguimiento de los anunciantes y servicios de estadísticas son legítimas o no. La cuestión se convierte en algo tan sencillo en que simplemente se le de a los usuarios una forma de determinar que no quieren ser seguidos. Exactamente lo que pretende la iniciativa Do Not Track.
Todo muy bonito, pero sin medidas concretas no servirá para nada
Esta declaración es un primer paso, sí. Ponernos de acuerdo sobre las bases ideológicas de Internet es necesario, pero no nos va a servir de nada si no proponemos medidas concretas. Y cuando digo medidas concretas digo cosas como proteger la neutralidad de la red por ley, abolir las patentes de software, dar más facilidades al usuario para acceder a los contenidos (música, películas, libros) sin tener que recurrir a las descargas no autorizadas…
Como digo, hay muchas cosas que hacer, pero esta declaración es un primer paso totalmente necesario. Y antes de acabar el artículo, os dejo con otra declaración de la independencia de Internet, más poética y antigua que esta, pero no por ello menos interesante.
En Nación Red | Declaración por la libertad de Internet, SOPA, Neutralidad de red
Imagen | Josh Hallett
Sitio oficial | Declaración por la Libertad de Internet