Tras la presentación de Flickr Video ayer por la noche, ya se ha abierto el acceso a este públicamente, así que hemos decidido probar que tal funciona este servicio y si resulta una opción adecuada para almacenar nuestros vídeos.
Antes que nada, aclarar una cosa: Flickr Video no es un sitio de compartición de vídeo online. Es un añadido a Flickr para poder subir esos pequeños vídeos que a veces grabamos con la cámara y que, hasta ahora, se quedaban, habitualmente, en nuestro ordenador. En la mayoría de casos son vídeos cortos y sin editar, de ahí el límite de 90 segundos impuesto por Flickr. A alguno le parecerá un poco bajo, pero creo que cada medio tiene sus limitaciones y la de Flickr Video es razonable.
YouTube limita los vídeos a diez minutos, Twitter los mensajes a 140 carácteres,... No hagamos, por tanto, de esto una discusión bizantina sin sentido. Si queremos subir vídeos más largos tenemos muchos otros sitios (ahora mismo se me ocurre Vimeo, que incluso permite vídeos en HD).
Vamos con lo importante, que es la prueba de subir un vídeo a Flickr. El vídeo se ha grabado con una Panasonic DMX-FX8, una cámara compacta, a resolución 640 x 480. Tiene una duración de casi 10 segundos y ocupa unos 10 MB originalmente, en formato MOV. La calidad no es demasiado buena pues no había mucha luz a la hora de grabarlo.
Nos vamos a Flickr a la opción de subir fotos y vídeos.
Desde allí, seleccionamos el vídeo almacenado en nuestro disco duro para subirlo al servicio.
Lo subimos al servidor
En todo momento, se nos muestra una barra de progreso que indica el avance del proceso de subida. Una vez cargado completamente el vídeo nos permite modificar sus datos: descripción, título,...
Una vez editados esos datos, añadidas las etiquetas, insertado el vídeo dentro de un set de fotos,... ya tendremos este disponible para su visualización.
El vídeo aparece igual que las fotos y se diferencia porque en la esquina inferior izquierda muestra un pequeño botón de reproducción. Al pulsar sobre él nos lleva a su página individual, idéntica a la de las fotos, aunque con el reproductor incrustado. Por defecto, los vídeos se reproducen automáticamente, aunque esta es una opción que podremos cambiar desde nuestra página de preferencias.
Una vez subido el vídeo podremos incrustarlo en nuestro blog o en otras páginas con total facilidad, simplemente copiando el código que nos da Flickr, como se puede ver en el siguiente ejemplo:
Vemos, por tanto, que el servicio de Flickr Video es muy simple y prácticamente no se diferencia del de subir una foto, algo que ha sido premeditado por parte de Flickr. Me gusta que indique el estado de la subida en todo momento, como hace Vimeo, al contrario que otros sitios en los que nunca sabes cuanto queda para finalizar la subida.
Lo dicho, no es un servicio que vaya a revolucionar el vídeo por Internet, sino un añadido que será útil para tener online los pequeños vídeos que grabemos con la cámara de fotos. Por cierto, me ha parecido graciosa la manera de decir que no se suban vídeos "subidos de tono": Tu “hermosa esposa” no debería estar moviéndose. Menuda sutileza.
Enlace | Flickr.