¿Quién de los aquí presentes recuerda los primeros días de Imageshack y lo que supuso a la hora de compartir rápidamente nuestras imágenes? Ha pasado mucho tiempo desde entonces, y servicios como este se han multiplicado. Dropdo, uno de los que parten con el mismo concepto, esconde muchas funciones en su aparente simpleza.
La interfaz nos lo deja bastante claro: simplemente escogemos un archivo y lo subimos a la red para compartirlo. La gracia de Dropdo es que podemos subir no sólo imágenes: hay compatibilidad con documentos de word, código fuente, PDF, audio y vídeo e incluso texto escrito usando la sintaxis de Markdown (para algunos documentos utiliza el lector de Google Docs). Todos esos formatos son visibles desde la misma página, sin que los navegantes tengan que descargarse nada.
Podemos también crearnos una cuenta de usuario (aunque no hace falta para poder usar el servicio) para poder ver un historial de todo lo que hemos subido con la opción de eliminarlo. Y al estilo de servicios como DropMocks, podemos arrastrar el fichero al botón de subir directamente. Pero el verdadero punto fuerte de Dropdo es la cantidad de archivos que soporta mientras que muchos competidores se centran simplemente en imágenes, que lo convierte en una herramienta excelente para las personas que necesiten enviarse y comprobar archivos frecuentemente. Desde luego, ha llovido mucho desde que Imageshack dio sus primeros pasos.
Sitio oficial | Dropdo