Quienes no puedan esperar al nuevo Google Sites, que se lanzará el año que viene, Doodlekit es una aplicación más de las existentes en internet para la creación de sitios web sin necesidad de conocimientos técnicos, aunque con unos resultados bastante aceptables.
Para empezar, qué mejor que empezar con el paquete de funcionalidades gratuito de los cuatro que ofrece. Nombre de nuestro espacio, nuestro subdominio y los datos para la creación de nuestra cuenta de usuario nos bastan para empezar.
Sin necesidad de activación de la cuenta por enlace web, ya podemos acceder directamente al sitio creado, con una serie de páginas ya creadas por defecto, en la que podemos subir nuestras fotos y escribir en nuestro blog. A partir de entonces nos encontraremos por cada sección de cada página un botón para su edición, para lo cual nos mostrará una ventana con el código html del mismo, algo lioso para usuarios noveles, aunque podemos optar por un editor visual de xhtml que tendremos que descargar e instalar, disponible para Windows y Mac OS X, lo cual facilita mucho la edición.
A partir de entonces ya sólo nos queda añadir y editar páginas, con la posibilidad de editar la hoja de estilos de forma personalizada, a pelo, claro, y cumpliendo los términos del contrato. Además, podemos añadir enlaces al menú, establecer su orden, personalizar la barra lateral, usar una serie de funciones añadidas siempre y cuando migremos a cuentas de pago, añadir a nuevos usuarios con sus propios privilegios, acceso a datos estadísticos y gestión de nuestras cuentas.
La verdad es que Doodlekit no está mal si estamos algo familiarizados con los editores wysiwyg, aunque en este caso necesitamos disponer de una aplicación local, XStandard XHTML WYSIWYG editor, para poder usar su editor avanzado si no queremos pelearnos con el html. El resto viene solo y de forma intuitiva, aunque sólo dispone de cinco plantillas, que son modificables en cuanto podemos cambiar las imágenes, colores de fondo y sus imágenes. Por contra, en la versión gratuita no podemos poner ningún tipo de publicidad.