Burst es un servicio basado en la nube pensado para compartir fotos o vídeos (momentos, como les llama la plataforma) de forma privada y segura. Es decir, no es una red social donde subir nuestro material para aplicarle efectos o para que todos nuestros contactos puedan verlo, sino un espacio privado que se sincroniza con nuestro móvil vía aplicación con el que compartirlo con personas concretas o grupos de personas creados por nosotros.
Primeros pasos con Burst
Podemos acceder a Burst tanto desde su web como desde dispositivos iOS o Android gracias a la aplicación gratuita que hay para cada uno de estos sistemas operativos y disponemos de un par de vías: o bien nos creamos una cuenta desde cero con nuestro correo electrónico y un password, o conectamos directamente con Facebook. Si elegimos la segunda opción podemos estar tranquilos: Burst no envía nada a Facebook a no ser que nosotros decidamos expresamente compartir alguno de nuestros momentos en dicha red social, en cuyo caso no volverá a pedir permiso antes de publicarlo definitivamente.
Una vez dentro de Burst, en su limpia y sencilla versión web, tenemos dos pestañas: My moments, donde aparecerán todas aquellas fotos y vídeos que hayamos hecho desde la aplicación para smartphones/tablets, y Moments shared with me, un apartado desde donde tendremos acceso al material que hayan compartido con nosotros usando este servicio. En ambos casos tenemos a nuestro alcance la posibilidad de organizarlo como más nos guste. Pero ahora está todo vacío, así que vamos a crear nuestro primer momento.
Yo he realizado la prueba desde un móvil Android bastante modesto (HTC Wildfire) y no he tenido ningún problema a la hora de identificarme con mi cuenta de Facebook y empezar a trastear con todas sus opciones. Desde el primer minuto podemos empezar a hacer fotos o grabar vídeos directamente desde la aplicación de Burst o bien importar material que ya tengamos almacenado en el móvil. En cualquier caso lo que conseguiremos será que la aplicación almacene estas fotos y vídeos en la nube y lo sincronice con nuestra cuenta de forma automática. Eso sí, podemos indicarle que no sincronice nada excepto cuando la conexión sea mediante WiFi, una muy buena opción para cuando estamos fuera de casa y sin una red de este tipo a nuestro alcance si no queremos consumir nuestro plan de datos.
Un detalle a tener en cuenta: cuando nos disponemos a capturar un momento la aplicación le echa un vistazo a nuestro calendario y, si tenemos algo en la agenda, nos pregunta si aquello que vamos a fotografiar o grabar pertenece a tal o cual evento para identificarlo como tal.
Compartir momentos
Lo mejor de Burst es que no obliga a la otra parte a tener instalada la aplicación ni a estar registrada en el servicio para poder ver los momentos que compartimos, ya que podemos enviarlos directamente por e-mail. En este caso reciben un link desde el que podrán ver el momento que hemos querido compartir durante siete días. Pasado ese tiempo el enlace expira. Para tener acceso de forma indefinida a los momentos que hayan sido compartidos sí hay que disponer de cuenta en Burst. Es una buena forma de no obligar a los demás a usar el servicio si no quieren y, a su vez, de incentivar su uso si quieren tener acceso permanente al material que reciben como compartido.
A la hora de compartir también tenemos la opción, como decía al principio, de enviar la foto o el vídeo seleccionado a Facebook, así como añadir un mensaje personal a aquellos con quien estemos compartiéndolo. Es más, tratándose de un servicio enfocado a compartir material de forma privada tenemos la opción, cuando enviamos algún momento a un grupo de contactos, de que ninguno de los receptores pueda ver el nombre y los comentarios del resto. También podemos decidir dejar de compartir un momento con un contacto concreto si creemos que ya no tiene por qué tener acceso al mismo (Un-Burst).
En definitiva, Burst me ha parecido una solución muy sólida y bien resuelta tanto para almacenar y sincronizar en la nube nuestras fotos y vídeos desde el móvil como para compartirlos de forma privada con nuestros amigos o familiares.
PD: por ahora Burst se trata de un servicio totalmente gratuito sin límites de almacenamiento, pero tienen planes para adoptar un modelo freemium a través del cual se establecerán ciertas limitaciones en función del plan escogido. Los vídeos, eso sí, no pueden pasar de los cinco minutos de duración cada uno.