¿Os acordáis de cuando todo el mundo pedía invitaciones de Quora? Ahora que el boom de aquellos días ha pasado y que la web de preguntas y respuestas debe pensar en un futuro sostenible y con ideas nuevas. Su último anuncio, sin embargo, tiene tanto de innovador como de arriesgado: Quora acaba de introducir una opción para que los usuarios paguen a otros con créditos de Quora para que les respondan sus dudas.
Quora, de momento, lo prueba en su beta y cada usuario comienza con 500 créditos que nos permiten pedir ayuda a expertos. EL precio que deberemos pagar por preguntar estará basado en el nivel del experto y en la cantidad de respuestas que venga dando a otros usuarios. De esta manera, Quora crea también una cola de preguntas entrantes para que los usuarios más intensivos sepan a qué dar más prioridad y valor.
Además, a quien pregunta le sugiere aquellos usuarios que mejor podrían darle respuesta a sus dudas. Este sistema de créditos queda excluido si los dos usuarios se siguen mutuamente. Si la relación es asíncrona, es cuando entra en juego. De esta manera, Quora añade una nueva capa, casi de juego, para conseguir que los usuarios den más respuestas y lograr así un mayor uso de su plataforma y evitar su mayor peligro: convertirse en una web de preguntas en las que no hay respuestas.
El usuario gana créditos bien respondiendo a las preguntas que le llegan a través de este sistema, bien recibiendo votos en sus respuestas ya dadas en Quora o en respuestas solicitadas o bien mediante traspaso directo de créditos de otros usuarios que quieran regalarlos. Si el usuario al que has pagado por responder algo decide no hacerlo, el sistema te devuelve un 75% del precio dado, mientras que el 25% se queda allí, en la pregunta hecha, por si algún día se decidiese a dar una respuesta.
Decía al principio que este sistema es arriesgado: Quora debería ser una web en la que el reconocimiento como experto debería ser el motor, el atractivo para participar en ella. Si eso no funciona lo suficiente, tal y como estos Quora Credits parecen dar a entender, quizás sea que algo no marcha del todo bien. Aunque hay otra posible visión: ¿y si los créditos escondiesen una futura ampliación del negocio? ¿Qué recompensa tiene el usuario al acumular esos créditos?
Vía | TechCrunch
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