Lo nuevo es seductor para muchos de nosotros, no hay duda. Por alguna razón, hay algo que a los early-adopters nos parece intrísicamente interesante en la novedad, en las nuevas aplicaciones, en los nuevos servicios. Queremos una inviación a alguna red social nueva, bajarnos la pre-beta de un producto que recién saldrá el próximo año, y así.
Esta veneración a la novedad tiene su contraparte, el desprecio a lo antiguo, lo cual no tiene nada de malo si lo antiguo está siendo reemplazado por algo que es mejor, pero despreciar a lo antiguo por el simple hecho de ser antiguo (llegando incluso al extremo de darlo por muerto) es claramente un error. Creo que hemos ido demasiado lejos con esto, y que el RSS es el mejor ejemplo de ello. Estamos empezando a despreciar una tecnología “antigua” que no solo funciona bien para lo que fue creada, sino que todavía está muy por delante de cualquier aparente alternativa que haya surgido.
¿Por qué despreciamos el RSS? Porque a veces da la impresión de que los feeds, los lectores, y demases, son muy del 2008, lo que en el mundo de la tecnología equivale casi a decir que que son muy de hace 20 años atrás. El tener que buscar la URL de un feed, copiarla, y luego pegarla en otro lugar se ve muy anticuado frente al seductor y sencillo botón de Follow que nos ofrece Twitter, o el Me gusta de Facebook. Es casi como la complejidad del antiguo OpenID versus la comodidad del actual “FB Connect” que ha invadido la mayoría de las páginas de la web.
Pero los lectores RSS difieren del fallido OpenID en un aspecto fundamental: aportan muchas funciones útiles al usuario, como contrapeso a su aparente complejidad. En el trade-off para conseguir un poco más de simplicidad con Twitter perdemos demasiadas funcionalidades, y lo que es peor, renunciamos a un estándar para dejar que ciertas empresas tengan pleno control de cómo nos informamos.
En este post intentaré exponer mis argumentos de porqué creo que el RSS sigue siendo, por lejos, la mejor forma de agregar contenidos y leer noticias para usuarios medio-avanzados, por sobre alternativas que han surgido como las listas de Twitter, las páginas de Facebook o el mismo Google+.
<h2>Búsqueda y organización de primer nivel</h2>
Los que usen un lector RSS de seguro se habrán dado cuenta de que una de las funciones más útiles es la búsqueda. Dado que los feeds suscritos suelen abarcar las temáticas, medios y blogs que nos interesan, una búsqueda interna que abarque sólo las noticias de las fuentes que leemos puede entregar resultados mucho más relevantes que los de una búsqueda en Google. Los resultados serán solo de temas que me interesan a mí, de fuentes que yo considero relevantes.
Por ejemplo, si me interesa la teoría económica y estoy suscrito a muchos blogs sobre ese tema, puede poner Hayek en el buscador de mi lector RSS sin temor a perderme entre decenas de resultados sobre Salma Hayek. Si me interesan los móviles, puedo buscar “Mango” y solo me aparecerá información sobre la actualización Windows Phone, en lugar que sobre la fruta tropical.
Sean cuales sean nuestros intereses, una búsqueda interna en el lector feeds suele ser un buen paso previo a una búsqueda general en Google o Bing. Si usamos un lector de escritorio, como FeedDemon, Safari u Outlook 2010, además está la ventaja de que las noticias se descargan al local, por lo que podemos disponer de ellas o hacer búsquedas aun estando sin conexión.
En Twitter o Facebook, en cambio, somos esclavos de la mayoría al usar el buscador. La búsqueda ahí tiene otro fin totalmente distinto, que es saber noticias y opiniones en tiempo real. A pesar de que ambas redes sociales han intentado introducir “relevancia” a los resultados, personalizándolos según lo que lee cada usuario, sin duda están a años luz de lectores como FeedDemon o Google Reader en este plano.
Pero desde luego, las ventajas de los lectores RSS no se limitan a la búsqueda. En general, “dan paliza” a Twitter, Facebook o Google+ en cualquier aspecto que tenga que ver con organización y gestión de fuentes de noticias. En Twitter podemos agregar las fuentes a listas, y ya. Lo mismo en las otras redes sociales. Pero los lectores ofrecen una riqueza, una potencia sin par en cuanto a organización, llegando al extremo de Google Reader, que nos avisa qué feeds llevan inactivos mucho tiempo, qué feeds solemos leer poco, o qué feeds publican demasiado contenido. Con un atajo del teclado, se le puede añadir una nota o una etiqueta a una noticia, hay integración directa con Instapaper o con Evernote, etc.
Y aquí voy a desempolvar un artículo que escribió mi ex-compañero Víctor Pimentel hace ya varios años, en el 2008. Ahí Víctor nos mostraba como la capacidad de Google Reader y otros lectores organizar feeds mediante etiquetas nos permitía organizar estas fuentes a la medida de las necesidades de cada uno.
Gracias a la magia de las etiquetas, es posible adaptar el lector RSS a todos los perfiles de usuario, del mismo modo como los filtros y etiquetas permiten adaptar Gmail a lo que quiera cada usuario. Ofrecen una versatilidad sin límites, y el que alguien que lee muchas noticias online renuncie a ella equivale a que alguien que reciba muchos correos gestionara su cuenta con Outlook Express.
Podemos tener una etiqueta donde se guarden los feeds prescindibles, y cuando estemos cortos de tiempo darle al “marcar todo como leído”, pero a la vez tener los feeds organizados por tema, y así que los feeds que queden sin leer estarán todavía divididos en etiquetas según su temática. De nuevo esto es gracias las etiquetas, que permite que una fuente esté al mismo tiempo en 2 categorías, tales como “imprescindible” y “Música”.
Si queremos, podemos segmentar más todavía. Habrá otras fuentes acerca de música que a la vez sean prescindibles, u otras fuentes sobre noticias de música, u otras fuentes sobre conciertos. Si volvemos de vacaciones, quizás queramos pasar por alto las noticias de música, pero sí leer las informaciones sobre conciertos, para lo que solo tenemos que “marcar como leído” la categoría Noticias.
Y eso es solo por dar un ejemplo, las posibilidades de organización son infinitas.
Con las etiquetas y la búsqueda de muchos lectores RSS todo lo anterior es posible, pero les garantizo que pueden envejecer y tener nietos esperando a que en Twitter o Facebook desarrollen algo similar. No lo harán, no gastarán dinero en desarrollar funcionalidades así, ya que no es su foco. Eventualmente podría aparecer algún cliente de Twitter o Facebook especializado en noticias que se aventure a hacer algo así, pero se ve difícil debido a las limitaciones que estas mismas empresas ponen en sus ecosistemas, bloqueando aplicaciones y en el caso de Twitter desincentivando la creación de clientes que compitan frente a los oficiales. Esto nos lleva al siguiente punto.
<h2><span class="caps">RSS</span> es un estándar</h2>
Algunos dirán “y a mi qué con que el RSS sea un estándar abierto, yo solo me preocupo de qué servicio ofrece lo que yo necesito”. El problema es que el que el RSS sea un estándar, en comparación con Twitter y Facebook que son sólo servicios populares, afecta directamente la experiencia de usuario.
Si se fijan, la mayoría de las ventajas del RSS que mencioné antes tienen que ver con los lectores en lugar que con el RSS mismo. Esto es porque, gracias a que estamos frente a un estándar, no existe ninguna barrera de entrada para crear lectores RSS con las funciones que los usuarios demanden. Cualquiera puede llegar y competir creando algo nuevo sin tener que pedirle permiso a nadie, sin necesitar autorización de nadie, y sin riesgo de que alguna empresa bloquee la aplicación. Los desarrolladores de TwitDroid, UberSocial u otros clientes no pueden decir lo mismo de Twitter.
Gracias a esto, nos encontramos con una diversidad enorme en cuanto a aplicaciones RSS. Hay lectores de todas las formas, colores y sabores. Hay lectores para todos los gustos, con apariencia espartana, con apariencia atractiva, con funciones sociales, para tablets, con lectura offline, con notificaciones, sin notificaciones, etc. Incluso hay lectores que han incorporado las pocas ventajas que tienen Twitter o Facebook respecto a la lectura de noticias.
Tanto Miguel López como LosLunesAlSol han señalado como ventaja de Twitter que ahí uno puede leer las noticias más rápido, “al vuelo”, dado que aparece solo el link, la imagen de la fuente y una pequeña descripción.
Pues bien, en lectores RSS como Reeder, Caffeinated o el mismo lector RSS de Safari se permite elegir la cantidad de información que aparece de cada noticia. Así podemos leer el título y un pequeño extracto, que visualmente se parece mucho a lo que tenemos en una lista de Twitter. Otros lectores también poseen esa función de mostrar sólo un extracto de la noticia y así leer todo “al vuelo” como se haría en Twitter o Facebook.
En el mundo RSS se asimilan rápidamente las ventajas que aporten las redes sociales a la lectura de noticias, pero como dije antes, podemos envejecer esperando a que ocurra lo contrario (que FB y Twitter incorporen las ventajas de los RSS).
Twitter y Facebook, en lugar de ser estándares, son solo empresas particulares que buscan, entre otras cosas, aumentar su poder de negociación frente a los que publican contenidos. Este poder de negociación se traduce en poder aumentar ganancias, aumentar tráfico, etc, sin ofrecer necesariamente un mejor producto (justo lo contrario a la competencia que hay entre los lectores RSS por atraer a los usuarios).
Un diario que ofrece un feed RSS no puede negociar un acuerdo de exclusividad con un determinado lector de feeds. Jamás veremos a un blog comercial recibiendo dinero de Google para “estar disponible solo en Google Reader”. El blog tampoco puede bloquear a los lectores RSS que no le paguen, o que no sigan ciertos lineamientos antojadizos. Simplemente ofreces tu contenido en RSS, y ya está, estás jugando un juego con reglas parejas para todos.
Con las redes sociales ocurre algo distinto. En Facebook ya lo han demostrado así haciendo una propuesta a varios medios para que estos publiquen ediciones especiales de sus noticias en Facebook. Eventualmente, sería posible que ciertos medios firmando contratos de exclusividad para difundir sus noticias sólo en Facebook y no en otras vías. Así me obligan a leer titulares de un medio importante viendo la publicidad de ellos, usando la interfaz que se les ocurrió crear a ellos, e impidiéndome optar por un lector que tenga las funciones que yo quiero (cierto, es un escenario improbable, pero si Murdoch ha estado a punto de firmar un contrato para aparecer sólo en Bing y no en Google, esto otro también es posible).
Twitter y Facebook tienen el poder de censurar ciertas fuentes de noticias o páginas, ya sea por voluntad propia, o por órdenes de gobiernos o agentes externos.
Estas redes sociales además pueden bloquear clientes por motivos arbitrarios. En Twitter han ido más allá de declararse hostiles hacia los nuevos clientes que aparezcan, y también bloquean a los clientes que muestren publicidad en el timeline. Así reducen los incentivos para crear mejores clientes (se hace más difícil que un desarrollador “viva de eso”).
No digo que Twitter o Facebook sean perversos o malvados. Solo se comportan como se esperaría que lo hiciera cualquier empresa con gran poder de negociación. Y los desarrolladores de lectores RSS se comportan como se esperaría que lo hiciera cualquiera que busque beneficios y enfrente una gran competencia.
Justamente lo predecible de estos problemas debe hacernos ver que es mejor consumir información y contenidos distribuidos mediante una tecnología estándar.
<h2>El <span class="caps">RSS</span> ahorra tiempo y es la mejor forma de que “no se te pase nada”</h2>
De ideas un tanto conspiranoicas, pasamos de nuevo a diferencias más prácticas. Específicamente, me quiero referir a dos ventajas de los RSS que se me han quedado en el tintero. Primero, está el que los lectores de feeds hacen la distinción entre elementos leídos y no leídos, mientras que Twitter y Facebook, por regla general, no lo hacen (algunos clientes sí, pero son excepciones).
Esto parece trivial, pero en realidad es muy relevante si es que queremos estar al día con todo lo que publican ciertas fuentes, pero no con lo que publican otras. Por ejemplo, a mí me encantan los cómics de XKCD. En las fechas en que estoy sin tiempo libre, se me suelen acumular en mi lector de feeds, pero están ahí, marcados como No Leídos, aguardando. Otras fuentes son más prescindibles, y las tengo en una etiqueta ad-hoc. Si no tengo tiempo, las marco sin compasión como Ya Leídas, y ¡listo!, se ocultan de todas partes.
Esta es la razón por la que es imposible considerar a las listas de Twitter como equivalentes a las etiquetas o carpetas de los lectores RSS. Las listas son meramente streams que fluyen sin control alguno. No hay forma de que yo vea mi lista de Twitter de comics y diga “Hmm… quiero dejar los de XKCD como no leídos para después”. Bueno, algunos clientes lo permiten, pero de forma muy burda, ya que por lo general no tienen una vista donde aparezcan sólo los tweets no leídos. Si pasaron 2 semanas desde que dejé esos tweets como no leídos, tengo hacer scroll hasta abajo durante mucho para llegar hasta ellos. Además, el poder marcar tweets como no leídos no es una característica estándar, por lo que puede que los no leídos no se sincronicen entre dispositivos, no se guarden al cerrar la aplicación, etc.
La segunda ventaja que me falta por mencionar es que, en la práctica, son los RSS los que nos ahorran tiempo al permitir leer las noticias en el mismo lector, sin tener que abrir nuevas pestañas, o pasar a otra aplicación en el móvil. Esto es gracias a que hoy la gran mayoría de los sitios ofrecen feeds completos.
Y para ir cerrando con las ventajas del RSS, tenemos que los feeds además son personalizables gracias a herramientas como Yahoo Pipes, con las que es posible filtrar el contenido según etiqueta, autor, etc. Por ejemplo, en Lifehacker publican muchas noticias acerca de software, pero también sobre otros temas. Para mi carpeta de feeds de tecnología me interesan solo las noticias acerca de software, así que tengo una versión filtrada del feed de Lifehacker que sólo incluye ese tipo de artículos. Una vez más, sería imposible hacer algo similar en Facebook o Twitter.
<h2>El <span class="caps">RSS</span> y las redes sociales no son excluyentes, cada uno tiene un papel distinto</h2>
He intentado argumentar por qué creo que Twitter y Facebook están lejos de ser herramientas idóneas para leer noticias. Pero tampoco cabe duda de que las redes sociales nos aportan otras cosas, son un espacio idea para la conversación, para comentar las noticias (esas mismas noticias que es mejor leer usando feeds RSS).
No hay contradicción, cada uno, redes sociales y feeds RSS, está especializado en funciones distintas. Como bien lo expresó un comentarista de Genbeta hace un tiempo (enlace al comentario):
Los sindicadores de contenidos (no solo RSS, también Atom, etc.) no son interactivos ni sociales. No propagan las noticias. Es como comprarse un diario cada día, en cambio Twitter es como ir al bar y discutir un rato.
Exacto. Las redes sociales están diseñadas y optimizadas para tener conversaciones, discutir, intercambiar opiniones e impresiones. En cambio, la razón de ser de los lectores de feeds es el consumo de información. Cada función, cada elemento de ellos está pensado y optimizado para hacernos más fácil la lectura de noticias.
En el afán por ofrecernos herramientas más completas, a veces los lectores RSS y las redes sociales solapan funciones. Podemos comentar y tener conversaciones en Google Reader, y leer noticias en Facebook, pero el que sea posible leer noticias usando redes sociales no significa que esa sea la mejor opción. También es posible usar iTunes para organizar eBooks, pero sería bastante absurdo reemplazar una herramienta especializada como Calibre por el reproductor de Apple sólo porque “se puede”.
Es cierto también que a mucha gente le basta y sobra con lo que ofrece Twitter para leer noticias, pero el efecto red en cuanto a la lectura de noticias no es relevante, así que el que la mayoría se informe vía Twitter no constituye ninguna desventaja para los usuarios del RSS (y como dije arriba, las mismas noticias que leemos por RSS las podemos compartir y comentar en Twitter). Está de más decir que lo que usen la mayoría de las personas no tiene por qué ser lo mejor para nosotros. Si es por eso, deberíamos tener en cuenta que Gmail es el menos usado de los 3 webmails importantes que existen, o que Internet Explorer 8 es el navegador más popular, a la hora de elegir el explorador o servicio de correo que usaremos.
Los usuarios noveles prefieren informarse mediante las redes sociales porque la curva de aprendizaje es menor. Son servicios que ya conocen y usan, así que nada mejor que recibir noticias también por esa vía. Pero para alguien que ya sabe usar un lector de feeds, el invertir tiempo en pasar sus todas fuentes de noticias a algo que es a todas luces más limitado (Twitter o Facebook), para abandonar el RSS, es una decisión que simplemente no comprendo.
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En Genbeta | ¿Facebook y Twitter reemplazarán a los lectores de feeds?, difícilmente
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