Hace un tiempo, Skype empezó a migrar su estructura de red usando “mega-supernodos”, justo después de que Microsoft comprase la compañía. El movimiento levantó sospechas: Skype migraba de una estructura distribuida (P2P) a otra más centralizada con los supernodos, y en teoría esto facilitaría mucho las cosas a la hora de grabar y monitorizar las llamadas y mensajes de los usuarios.
Sn embargo, la compañía ha salido al paso negando todas las acusaciones. Según ellos, se empezaron a crear supernodos en diciembre del 2010, mucho antes de la adquisición de Microsoft, y con el único propósito de mejorar la estabilidad del servicio. Por ellos no pasan los datos de audio y vídeo, que siguen siendo de cliente a cliente, directamente y sin intermediarios.
Los mensajes sí que pasan por los servidores de Skype en algunos casos, cuando no se pueden enviar directamente al usuario. Si alguna autoridad pidiese acceso a esos mensajes temporales sí que se podrían recuperar algunos (no en todos los casos, como digo), pero esto no ha cambiado a raíz de la creación de supernodos.
Por último, Skype asegura que no ha cambiado su actitud en cuanto a protección de datos, que sigue siendo la misma de siempre. Aunque es cierto que no han cambiado sus términos en la web, en el resto de cosas tenemos que fiarnos de ellos.
Desde mi punto de vista es una explicación plausible. Primero por fechas, ya que el cambio a supernodos es anterior a la adquisición de Microsoft). También por la independencia del equipo de Skype: normalmente las empresas prefieren mantener su actitud incluso a pesar de adquisiciones. Por último está la parte técnica: dada la naturaleza distribuida de Skype y el alto nivel de compatibilidad con versiones antiguas, un cambio de paradigma tan grande sería realmente costoso y difícil.
Vía | Skype Blog