El sistema operativo 'open source' Haiku cuenta desde hace unos días con una nueva funcionalidad experimental: la capacidad de ejecutar programas Windows sin modificar, gracias a la inclusión de WINE (el software que actúa como 'emulador' de Windows para entornos Linux).
Pese a su condición minoritaria, Haiku no tiene vocación de mero experimento, sino que se trata de un sistema operativo sólido y bien diseñado, pese a sus problemas de soporte de hardware. Sin embargo, la reciente incorporación de WINE proporciona todo un salto en lo que respecta a su catálogo de software disponible…
…que se suman a las de MS-DOS (disponibles gracias a la previa inclusión de DOSbox) y a los múltiples 'ports' de aplicaciones Linux que ha ido sumando en los últimos años gracias al trabajo de su pequeña pero entusiasta comunidad de desarrolladores y usuarios.
También en este último campo Haiku ha experimentado novedades, pues también está muy reciente su compatibilidad directa con aplicaciones X11 (es decir, programas para entornos Unix con interfaz gráfica) sin necesidad de instalar servidores X.
Pero, si no se trata de la enésima distribución de Linux… ¿de dónde ha salido este tal 'Haiku'?
El sucesor del bueno y viejo BeOS
Mediados de los 90. Paralelamente al lanzamiento de Windows 95, una compañía llamada Be Inc. presentaba su computadora BeBox, equipada con su propio sistema operativo: BeOS, ya entonces centrado en Internet y en el soporte multimedia y con capacidades que tardarían años en llegar a las versiones de consumo de Windows, como el soporte multiprocesador.
Tenía aún más mérito por ser, de entre todos los sistemas operativos que competían por entonces en el mercado, el único 100% de reciente desarrollo, carente de código heredado. Pero, como siempre ocurre en estos casos, el éxito o fracaso de un sistema operativo no depende únicamente de su funcionalidad, rendimiento o facilidad de uso.
BeOS terminó muriendo ante la ocupación de su nicho de mercado, gracias sobre todo a las políticas monopolísticas de Microsoft. Su último momento de gloria fue la ocasión en que estuvo a punto de ser comprado por Apple para convertirse en la base del nuevo Mac OS X, una oportunidad que pasó de largo y que desembocó en la venta de Be Inc. a Palm.
Justo en ese momento, surgió el proyecto OpenBeOS, basado en parte en el código (liberado) de algunos componentes de BeOS, en parte en código escrito desde 0. OpenBeOS, nacido en 2001, se convirtió rápidamente en Haiku (por cuestiones de marca registrada), pero no alcanzaría su primera versión beta hasta 2018. Desde entonces, es cierto, salen a una beta por año (ya van por la beta 3).
Vía | The Register
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