Casi podría decirse que solo los más viejos del lugar consiguen acordarse de DOS, el sistema operativo que gobernaba las máquinas con que muchos se iniciaron en el mundo de los PCs. Mientras para muchos el DOS lleva años muerto, otros aun intentan mantenerlo a flote en nuestras memorias.
La última versión autónoma de MS-DOS, la 6.22, apareció allá por 1994, manteniéndose otras versiones en Windows 95, 98 y Millenium. Estas versiones eran propietarias de Microsoft y, igual que Linux surgió como una alternativa libre a Unix, FreeDOS surge como una alternativa libre a MS-DOS.
Tras doce largos años de desarrollo, por fin han conseguido alcanzar la ansiada versión 1.0. ¿Usos de FreeDOS? Tampoco diremos que muchos, pero si los suficientes como para justificar sobradamente su existencia. Como ejemplo, algunas empresas todavía disponen de viejos programas que solo funcionan bajo DOS, de los cuales no tienen el código original y de los que depende el funcionamiento de esa empresa.
O también puede servirnos para jugar a viejos juegos que no funcionan bajo Windows. Algunos fabricante de placas base, incluso, facilitan un disco que arranca FreeDOS para poder actualizar la BIOS de la placa.
Y es que nunca se sabe cual va a ser la vida de un sistema operativo, a pesar de que muchos lo hayan dado por muerto.