Cada pocos meses, el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) se ve obligado a lanzar un aviso advirtiendo sobre alguna estafa realizada en su nombre: con un número de usuarios registrados que se cuenta por millones (cerca de tres), cualquier suplantación de un organismo público como el SEPE puede tener un impacto bastante notable.
"SOSPECHA si recibes un correo, SMS o WhatsApp que solicita que realices una determinada acción con urgencia o de forma inmediata":
"Que te ofrece un supuesto reembolso que espera a que sea reclamado".
"Que contiene errores ortográficos o gramaticales o expresiones no habituales".
"Que te solicita abrir un archivo adjunto, acceder a una web o proporcionar datos bancarios para una supuesta verificación".
El último aviso está relacionado con una ola de mensajes falsos que están llegando indistintamente por e-mail, WhatsApp y SMS, y que tienen en común que solicitan al receptor del mismo información confidencial en nombre del SEPE.
Nos animan a proporcionar dichos datos (bancarios y fiscales) accediendo previamente a un enlace fraudulento que conduce a una web que imita la estética de 'Empléate', el portal oficial del SEPE que aloja sus anuncios laborales. Para los usuarios que dudan, utilizan el anzuelo de que dicha información es necesaria para poder acceder a las ofertas laborales del organismo.
Lo que el SEPE y otros organismos nunca hacen (y lo que sí)
Como en otros casos similares de estafas de phishing, la mejor manera de reaccionar es ignorar el mensaje y borrarlo de manera inmediata: ni el SEPE ni organismos similares (Agencia Tributaria, Seguridad Social, etc.) suelen solicitan por e-mail o mensajería información confidencial.
Tampoco, ya que estamos, anexan archivos adjuntos con documentos confidenciales ni nos contactan para realizar devoluciones a tarjetas de débito o crédito. Cualquier documento al que necesitemos acceder o trámite que debamos realizar podemos hacerlo accediendo por nosotros mismos a su web y/o app oficial.
El comunicado del organismo público es claro:
"RECUERDA: el SEPE nunca solicitará información personal y confidencial si no ha sido previamente autorizado por la persona usuaria y en los canales puestos a disposición del organismo".
Es cierto que eso deja la puerta abierta a excepciones, pero el SEPE nos indica qué elementos valorar para tener claro cuándo se trata de una petición legítima (una en la que "la información requerida podría ser para completar tu solicitud o presolicitud") y cuándo podríamos estar siendo víctima de una fraudulenta:
- Debes tener trámites pendientes con el SEPE.
- Debes haber recibido un correo electrónico (nunca un mensaje al móvil) desde la extensión [loquesea]@sepe.es.
- Debes haberlo recibido en la dirección de e-mail que proporcionaste como contacto al SEPE cuando te registraste.
Vía | SEPE
Imagen | SEPE
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