Pidió el firmware de su lavadora averiada al fabricante, y se negó. Así que la hackeó: el 'derecho a reparar' está de su lado

"¿Que una empresa estúpida no te da el firmware de una lavadora de mi*r*a pese a la resolución europea del derecho a la reparación? Pues les hackeo una lavadora del mismo modelo, y le extraigo el alma via ICSP".

Así anunciaba hace un año el usuario de Twitter ChuxMan Skynetwalker el inicio de un particular hackeo (recuerda, 'hacking' no es lo mismo que 'ciberdelincuencia')...

Pero empecemos por el principio: hace más de tres años desde que el Parlamento Europeo aprobó la normativa que consagraba el 'derecho a reparar': la obligación por parte de los fabricantes de ofrecer a los usuarios que lo soliciten los manuales, herramientas y componentes para que ellos mismos puedan reparar el dispositivo que haya dejado de funcionar adecuadamente.

Sin embargo, parece que muchas empresas no se dieron por enteradas.

"No se repara como un ordenador"

El tuitero en cuestión tiene una empresa enfocada en temas de I+D. "Soy totalmente autodidacta", explica, proclamando a Obijuan como uno de sus 'mentores no oficiales', "en parte porque he tenido la suerte de crecer casi a la vez que los microprocesadores".

Todo empezó tras la avería de su lavadora de marca Beko: la fuente de alimentación de la lavadora había fallado por "un problema de bichos" y le estaban llegando 20V al microcontrolador, por lo que estaba "aparentemente muerto".

De modo que ChuxMan se puso en contacto con el fabricante del dispositivo, para pedirles una copia del firmware. La idea era sencilla, sustituir el MCU (microcontrolador): "es un ATMega128A, bastante parecido a los que usan los Arduinos, por lo que es fácil de conseguir y de sustituir". Luego, sólo tenía que grabarle el firmware y usarlo para sustituir el original.

Tras su primera negativa, contestó solicitando que "escalaran la petición a quien fuera necesario, ya que están obligados" por la normativa antes citada. "Nuevamente, me contestaron que no, además con la pullita de que eso no se repara como un ordenador". Según se lee en uno de sus tuits, la respuesta fue la siguiente:

"Tras haber remitido su información le indicamos que no suministramos el firmware de nuestros equipos. No es un equipo informático, es un electrodoméstico y se trata / repara como tal. Atentamente,

Servicio de Atención al Cliente"

Según nuestro protagonista, la alternativa que le proponían era "que pasara por caja y comprara una placa entera, que vale casi tanto como la lavadora para disuadir a la reparación. Y además eso no es reparar".

En principio, ChuxMan no tendría que haber tenido demasiado problema para hacerse con el firmware: su madre tiene otra lavadora exactamente igual, y podría haberlo extraído del microcontrolador de ésta, pero dicha lavadora estaba algo "inaccesible" a causa de un mueble instalado alrededor de la misma, y prefirió intentarlo primero con su propio MCU dañado por si 'sonaba la flauta'.

"Primero preparé las herramientas con la placa dañada: las "herramientas" consistían en un Arduino programado como ICSP y un software de extracción llamado AVRDUDE, pero no funcionó. Después me acordé de que el programador TL866 también tiene ICSP y con ese ya sí conseguí conectarme ¡al chip dañado! Un chip que ha estado recibiendo 20V ha sobrevivido estoicamente, al menos para poder extraer el firmware".

"No tengo la garantía aún de que el software no esté corrupto, pero tiene algunos datos en claro, por lo que al menos me garantiza que la extracción es correcta, ahora ya puedo sacar el de mi madre y comprobarlo. Ahora ya puedo repararla entera, y en el caso de que el MCU esté estropeado ya puedo cambiarlo, pese a los de Beko".

ChuxMan afirma que el firmware que ha extraído "no va a distribuirlo", pero que "si [los de Beko] son listos se lo replantearán". Él, por su parte, ya ha trasladado el caso a la Organización de Consumidores y Usuarios, y ha hecho saber a Beko cómo ha arreglado el problema ("no pierdan el tiempo ni el dinero ni el esfuerzo, todo lo que he hecho es absolutamente legal").

Respuesta del fabricante

Cuando publicamos una versión previa de la historia de ChuxMan, Beko nos hizo llegar las siguientes declaraciones:

"Desde Beko, somos conscientes de la situación generada y lamentamos lo ocurrido con el usuario afectado. Le damos mucha importancia a la atención al cliente, y por ello trabajamos día a día para mejorar los procesos en esta área tan crucial para ofrecerle a nuestros clientes el valor añadido que merecen. En este caso en concreto, desde Beko hemos facilitado al usuario todas las posibilidades con las que solucionar la situación dentro del marco legal aplicable. En este sentido, en relación con la obligatoriedad de entregar el firmware a los usuarios finales, conviene aclarar que el artículo 8.1.b) del Anexo II del Reglamento Europeo de Ecodiseño de Lavadoras y Lavadoras-Secadoras 2019/2023, al regular la disponibilidad de las piezas de recambio, enumera las piezas de recambio que los fabricantes deberán poner a disposición de los usuarios finales. Entre las piezas de recambio listadas en el referido artículo, no se establece la obligación del fabricante de poner a disposición del usuario final el software y firmware, ya que este tipo de intervenciones está establecido que lo realicen los reparadores oficiales autorizados. No obstante lo anterior, reiterar que desde Beko estamos totalmente a disposición del usuario afectado y del resto de usuarios para tratar de que su experiencia con nuestros productos sea lo más satisfactoria posible, y ayudarles y asesorarles en cualquier cuestión que puedan tener".

Y contrarrespuesta del usuario

Finalmente, ChuxMan contestó a este posicionamiento oficial de Beko considerándolo "una sarta de chorradas" y enlazando en Twitter al texto completo de la normativa europea de la reparación, donde, explica,

"dice que [el fabricante] debe dar no solo a los servicios de reparación oficiales, también a los independientes e incluso a particulares exactamente lo que estoy pidiendo".

Eso por no mencionar que el texto enlazado por Beko "es del 2019, ANTES de la resolución europea".

Imagen | Marcos Merino mediante IA

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