El año pasado se detuvo a los miembros de una de estas redes, pero mientras no se tome una medida muy sencilla, el problema seguirá existiendo
Un usuario de X (Javi López, fundador de la herramienta de IA Magnific.AI) ha denunciado en un hilo de X una preocupante situación que viene afectando negativamente a la relación de miles de españoles y residentes en nuestro país con nuestra Administración electrónica: la práctica imposibilidad de conseguir citas en las Oficinas de Extranjería (y, en menor medida, de la Dirección General de Tráfico) sin recurrir a estafadores que controlan el acceso a las mismas.
Menos hablar de los bots de Twitter, y más hacer algo con estos
Según Javi López, la web de Extranjería, cuya función debería ser facilitar el acceso a los servicios para los inmigrantes, se ha convertido en un campo minado donde sólo aquellos que pueden permitirse pagar a intermediarios tienen acceso a los servicios básicos.
Y es que, cada vez que la web de Extranjería publica nuevas citas, estas desaparecen en cuestión de 'microsegundos', acaparadas por bots manejados por individuos que han hecho de esta práctica un negocio muy lucrativo.
Ante esta realidad, los inmigrantes se ven obligados a pagar a estos acaparadores de citas para conseguir una, ya sea a través de "dudosos abogados" que misteriosamente tienen acceso a estas citas o, peor aún, en locutorios que se han convertido en puntos de venta ilegales.
Este sistema ilegal no sólo genera un costo económico para los inmigrantes, sino que también supone el estrés de saber que, incluso si cumplen con todos los requisitos legales para renovar su residencia... pueden no conseguir una cita para completar el trámite.
La situación se agrava aún más cuando, desesperados, algunos inmigrantes se ven obligados a solicitar citas en otras comunidades autónomas, lo que les obliga a desplazarse cientos de kilómetros.
Un mercado negro de trámites con la Administración
Lo que es aún más alarmante es que este problema no se limita a Extranjería: según mencionan en las respuestas algunos usuarios, en los trámites con la Dirección General de Tráfico (DGT) la situación es incluso peor. Aquí, el mercado irregular de venta de citas también está muy extendido, lo que demuestra que el problema es sistémico y no se limita a un solo departamento gubernamental.
La Administración parece estar al tanto del problema, pero hasta ahora no ha implementado soluciones efectivas para frenarlo. Aunque en ocasiones la Policía ha intervenido, deteniendo a algunas de estas redes estafadores, las acciones parecen ser insuficientes para acabar con este abuso sistemático.
Solución sencilla. Pero.
Hay, al menos, una medida que podría cerrar el paso a los estafadores que han hecho de los derechos ajenos su negocio. Y encima es aparentemente sencilla: la implementación de citas nominativas. Al estar vinculadas a un nombre concreto y, por lo tanto, no ser revendibles, podrían acabar con el problema de raíz. Sin embargo, en opinión de López lo que falta es voluntad política para tomar esta decisión.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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