Unos pocos meses después de los atentados terroristas perpetrados en París y Bélgica y en un contexto en el que la célula islamista del DAESH se encuentra en pleno apogeo mediático, el poder de estos terroristas armados hasta las teclas ha llevado aparejado una serie de medidas que instituciones y distintas agrupaciones se han encargado de llevar a cabo con el objetivo de frenar sus acciones en la red.
Un asunto que ha avivado la polémica al respecto y ante el que ahora Microsoft ha decidido pronunciarse. Sí, porque a través de un comunicado publicado en su blog oficial, los de Redmond han dado a conocer su postura sobre esta clase de contenidos: abiertamente en contra. Y no solo eso, sino que han actualizado los términos y condiciones de su política legal. Evidentemente no ha sido el primero en tomar cartas en el asunto (ni será el último). Pero expliquémonos.
La postura de Microsoft
De esta manera y bajo la premisa de “Internet se ha convertido en el principal medio para compartir ideas y comunicarse con otros” y de que “los acontecimientos de los últimos meses son un recordatorio de que puede ser utilizado con los peores fines”, la multinacional ha querido “aprovechar la ocasión para dar nuevos pasos al respecto y delimitar” la forma en que están abordando esta importante cuestión.
Una responsabilidad en la que el respeto por la privacidad, el derecho de acceso a la información y la libertad de expresión resultan básicos pero en la que evitar contribuir –ni que sea indirectamente- a “actos terribles” también es básica. Un equilibrio que han tratado de reflejar en sus nuevas propuestas, que se centran, principalmente en la toma de medidas específicas para hacer frente a esos contenidos cuando aparezcan en sus servicios y a la inversión en otra clase de servicios cuyo objetivo es más amplio.
Por ejemplo, la entidad ha modificado sus condiciones de uso (que ya prohíben la incitación al odio y la defensa de la violencia) para prohibir expresamente la publicación de contenidos terroristas en sus servicios.
Además, ha definido a qué se refiere con esta denominación (es decir, carecemos de una definición universal de lo que son los contenidos terroristas y era necesario especificar). En concreto considerarán como tal aquel material que represente violencia gráfica, invite a llevar a cabo actos violentos, respalde organizaciones terroristas y sus actos, o anime a las personas a que se unan a estos grupos. Todo teniendo en cuenta la lista de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Microsoft también seguirá adelante con su proceso de “notificación y derribo” de este contenido sin mermar un ápice la libertad de expresión en Bing. “Vamos a eliminar aquellos enlaces a contenidos relacionados con el terrorismo únicamente cuando se solicite “en virtud de la legislación local”.
Al margen de estas medidas concretas, la multinacional también está trabajando en otras maneras de abordar este problema (más allá de sus servicios concretos). Su planteamiento se basa en tres puntos clave: el aprovechamiento de las nuevas tecnologías –se refieren, por ejemplo, a la financiación de proyectos específicos para combatir el abuso terrorista en las plataformas online-, la inversión en asociaciones públicas y privadas –que reúnan a distintos expertos y líderes que planteen diversas perspectivas-, y la dotación de información y recursos adicionales –que ayuden a identificar los riesgos y supongan una herramienta de concienciación sobre los más jóvenes-.
Vía | Blog Oficial de Microsoft
En Genbeta | Esto es lo que aconseja la guía del ISIS para evitar las restricciones online
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