Si bien una de las ventajas aparejadas a la evolución de la tecnología es que las empresas poseen herramientas que les permiten recopilar la información de sus clientes de manera más ágil, lo cierto es que esta recolección de datos lleva implícita una preocupación por la privacidad de estos usuarios.
Un problema condicionado, en gran medida, por las continuas filtraciones y errores de seguridad que han experimentado algunas compañías durante los últimos años y que la actualidad noticiosa se ha encargado de plasmar sobre la marcha. Una inquietud que se agrava a medida de se incrementa el número de compañías que llevan a cabo estas prácticas. Uno de los ámbitos más “desazonadores” es, según afirma Business Insider, el sector bancario. Unas empresas que podrían acabar "pagando con su reputación".
Qué dice el análisis
De esta manera, el citado medio indica que el incremento de las llamadas FinTech así como la exploración de nuevos modelos para aprovechar su base de datos ha aumentado esta citada situación. Un contexto en el que la European Banking Authority (EBA) ha decidido publicar un libro blanco que ahonda en el asunto. El documento, incluso, incluye la opción de hacer comentarios hasta el 4 de agosto.
Un trabajo cuyo objetivo no es otro que el de “identificar los riesgos y beneficios potenciales de los usos innovadores de los datos” para todas las partes, desde los consumidores hasta las propias entidades financieras y “establecer si el actual marco regulador necesita renovarse”.
De momento y respecto a estos primeros (los riesgos), la entidad ha incluido las asimetrías en la información, el uso indebido de los datos, los problemas de seguridad y los posibles riesgos para la reputación (de filtrarse). Entre las ventajas nos topamos con la reducción de los costes, la mejora de los productos y el alumbramiento de nuevas fuentes de ingresos.
"A diferencia de las instituciones financieras, los consumidores no siempre pueden tener un conocimiento profundo sobre el marco legal aplicable al uso de sus datos personales y financieros," ha comentado la EBA. "Esta asimetría de la información puede ser especialmente relevante en las transacciones transfronterizas, donde la aplicabilidad de los requisitos legales no siempre está claro." "Además, estas empresas tienen la opción de aplicar reglas automatizadas basadas en la información proporcionada por los consumidores que podrían derivar en un uso de los datos poco transparente y un tanto arbitraria", ha rematado.
Sin embargo, la entidad también se ha referido a que una visión en tiempo real del comportamiento del consumidor -a través del análisis de sus datos de pago y geolocalización, por ejemplo) podría permitirles a las FinTech anticipar su comportamiento y prevenir ciertos problemas, e incluso adaptar su cartera de productos a sus necesidades. Unas iniciativas que, a su vez, beneficiarán directamente a sus clientes.
En todo caso, no todos estos parámetros se valoran del mismo modo, pues la seguridad se postula como una de las grandes prioridades. Por desgracia, “ninguna empresa es inmune […] y cada compañía deberá establecer su propia estrategia para aprovechar las virtudes del gran alcance de la nueva revolución Fintech”.
Asimismo, otro estudio llevado a cabo por el analista Evan Bakker, investigador de este periódico, pone de relieve la situación actual de este ecosistema, en que áreas tan importantes como la banca minorista, los pagos y transferencias, los préstamos, mercados, seguros y transacciones Blockchain “tienen un gran potencial de transformación”. El texto también contempla aquellos sectores más vulnerables, así como los próximos desafíos a los que se enfrentan las nuevas empresas.
Imágenes | Stevepb
En Genbeta | ¿Deben los bancos temer al FinTech?
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