Este hilo de Twitter cuenta la experiencia de una usuaria de Caixabank, que se asombró al comprobar que su interlocutor contaba también con información personal sobre ella
Hoy en día, las estafas telefónicas son un problema que va en aumento. Y nadie está a salvo de caer en el engaño, por muy 'nativo digital' que seas… aunque poder llamar a tu cuñada subdirectora de una oficina bancaria siempre ayuda, como le pasó a esta cuasi-víctima de una convincente estafa en la que los delincuentes suplantaron a la entidad bancaria CaixaBank e intentaron convencerla de darles acceso a sus cuentas.
El testimonio de la víctima
"Pues nada, alguna vez tendría que ser la primera y ha sido hoy. He sido víctima de un intento de estafa y, ahora que se me ha pasado el susto, lo cuento por si sirve de ayuda".
La historia (publicada en un hilo de Twitter) comienza cuando la víctima recibe una llamada telefónica de alguien que dice ser del departamento de fraudes de CaixaBank. La llamada aparece como proveniente de este número de teléfono… que coincide con el verdadero teléfono de atención al cliente de la entidad:
¿Qué está pasando? ¿No significaría eso que sí te están llamando realmente del banco?
Pues… no. Según la web de CaixaBank, ellos ya han detectado en otras ocasiones esta suplantación de su número de teléfono, algo que puede lograrse mediante técnicas como el 'caller ID spoofing' o el 'sim swapping'.
Siguiendo con la narración de la estafa, la persona del otro lado de la línea afirma que ha habido un intento de compra fraudulenta en Amazon con la tarjeta de la víctima y que necesitan su ayuda para evitarlo.
"Me añaden que ha sido una compra en perfumería por valor de más de 500€ y que me necesitan al teléfono para evitarlo".
La víctima, manteniendo la calma, decide tomar algunas medidas inteligentes. Primero, verifica la información en su aplicación bancaria y descubre que no hay movimientos sospechosos en sus tarjetas. Esta es una reacción muy importante: siempre verifica tus cuentas antes de tomar cualquier decisión.
Sin embargo, la persona que llama insiste en que dichas cuentas están en peligro y que la víctima debe seguir sus instrucciones. Aquí es donde ésta comienza a dudar. Observa ruidos de fondo que suenan como si estuvieran en la calle, y ciertas expresiones y detalles le hacen pensar que algo no está bien.
"Le pido que me diga su nombre y número de empleada, que voy a llamar a mi gestor. Ella me dice que si cuelgo "corro el peligro de que se me bloquee" y yo le pregunto que "¿El qué? Cuál tarjeta (tengo dos), qué cuenta (tengo varias)? y aquí es donde me ac*jono".
Y es que el momento clave llega cuando la persona que llama revela información personal sensible: el nombre de la víctima, su DNI, la ubicación de la oficina y los últimos cuatro dígitos de su cuenta corriente. Esta información es un arma poderosa en manos de los estafadores… y no sólo porque otorgue verosimilitud a su reclamo de ser empleados de la banca.
"Yo entro en pánico e insisto en que no me creo nada de lo que me dice y que no me cuadra con los protocolos de un banco y le digo que voy a colgar".
Finalmente, la víctima decide colgar y llamar a su cuñada, empleada de CaixaBank, para verificar la autenticidad de la llamada. Resulta que, efectivamente, se trataba de un intento de fraude.
"Si incluso yo, con mi formación e información, he dudado, no quiero imaginar cuantos miles de ciudadanos caerán. Por favor, tened cuidado y dudad. Si de verdad es el banco, volverán a llamar; pero por hacer una llamada de confirmación por nuestra parte no perdemos nada y nos ahorramos el disgusto".
Toma nota
La historia de esta víctima nos deja varias lecciones importantes para protegernos contra las estafas telefónicas:
1. Verifica siempre la información
Antes de seguir cualquier instrucción dada por una llamada telefónica no solicitada, verifica siempre la información por tu cuenta. Accede a tu aplicación bancaria o llama a tu banco desde un número de contacto oficial para confirmar la situación.
2. No compartas información personal
No compartas información personal, como tu número de tarjeta de crédito, códigos de verificación SMS o contraseñas, a menos que estés seguro de que estás tratando con una fuente confiable y legítima. Que tu interlocutor tenga ya información sobre ti no es motivo suficiente para darle aún más.
3. No temas colgar
Si algo parece sospechoso durante una llamada, no dudes en colgar. Los bancos y otras instituciones legítimas nunca te presionarán de esta manera.
4. Duda y verifica
Siempre mantén una actitud escéptica ante las llamadas no solicitadas. Si tienes dudas, cuelga y comunícate con la institución directamente desde su número de contacto oficial.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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