Cómo y por qué cambiar el nombre y clave de tu WiFi

Uno de los errores más comunes que muchos solemos cometer es el de conformarnos con las configuraciones por defecto de muchos de nuestros dispositivos electrónicos. Y cuando se trata de una importante puerta de entrada a toda nuestra red doméstica como el router, no prestarle demasiada atención puede ser peligroso para nuestra privacidad.

Por eso, hoy ademas de contarte alguna de las razones por la que deberías cambiar la contraseña por defecto o el nombre de tu conexión WiFi, también vamos a intentar explicarte de forma muy sencilla cómo lo puedes hacer, de manera que tu nivel de conocimientos informáticos no sea un impedimento a la hora de defenderte.

Por qué cambiar tu contraseña o nombre de WiFi

Realmente, el hecho en sí de no cambiar tu nombre de conexión no marca una diferencia significativa a la hora de proteger tu WiFi. Aunque si un atacante quiere entrar en la conexión de alguien de forma aleatoria, tendrá en cuenta que es más probable que si no has cambiado el nombre de la WiFi tampoco hayas tocado tu contraseña por defecto, y hace que tengas más boletos para que alguien intente entrar en tu red.

Ten en cuenta que la mayoría de crackers suele conocer el tipo de nombres de usuario y contraseñas por defecto que utilizan los operadores. Por eso, no cambiarla hace que quedes expuesto a que cualquier persona con conocimientos o un programa determinado que esté con un ordenador al alcance de tu WiFi entre en ella y la utilice para aprovecharse de tu conexión o para acceder a tus dispositivos conectados.

Y es que las operadoras no suelen pensar en cómo diseñar cada una de las claves de sus millones de clientes. Lo más normal es que deleguen en algún tipo de algoritmo para que las cree todas de forma aleatoria pero fácil de descifrar para ellos. Es por eso que cuando estos algoritmos son descubiertos, todos los usuarios que no hayan cambiado sus contraseñas quedan expuestos.

De hecho, muchas de las herramientas utilizadas por los atacantes suelen incluir los algoritmos de las claves por defecto de muchas empresas para que descifrar tu contraseña sea sólo cuestión de segundos. No es que cambiarla te vaya a hacer inhackeable, pero cuantos más impedimentos pongas más fácil será que quienes no estén especialmente interesados en ti busquen una víctima más fácil.

En cuanto al nombre de la red WiFi, más allá de delatar que no prestas atención a tus configuraciones por defecto tampoco implica mucho más. Eso sí, siempre puedes utilizar una más fácil de identificar para quienes visiten tu casa, o incluso utilizarla para gastar alguna broma o enviar algún mensaje a tus vecinos.

Cómo cambiar el nombre de tu WiFi y contraseña

En primer lugar, lo que tienes que hacer es adivinar la IP local de tu router o puerta de enlace predeterminada. Para saberla abre el menú de inicio y escribe cmd para que te sugieran la aplicación Símbolo de sistema. Ejecútala y en ella escribe el comando ipconfig, el cual te mostrará tus diferentes direcciones IP, incluida la de puerta de enlace.

La dirección por lo general empieza por 192.168.xx.xx, o sea que será fácil de reconocer. Ahora tienes que copiarla y escribirla (puntos separadores incluidos) en la barra de dirección de tu navegador. Antes de cargar la página de configuración te pedirá un nombre y contraseña que debes escribir para poder acceder a ella.

Normalmente, el nombre de la red y el usuario y contraseña de acceso al router vienen con pegatinas en la parte trasera de este. Si no te acuerdas suele ser suficiente con buscar en Google por la contraseña por defecto escribiendo el modelo completo de tu router y suele aparecer. Un ejemplo más de lo vulnerable que eres en el caso de que no cambies las configuraciones por defecto. Una vez introduzcas las credenciales e inicies sesión entrarás a la página de configuración del router.

Aquí cada fabricante tiene su propia página, por lo que no puedo dar indicaciones precisas para todos y cada uno de los que lean el artículo. En cualquier caso, navegando en la configuración deberías dar con un apartado que sea Nombre de red (SSID), que es el nombre con el que aparecerá tu WiFi cuando intentes conectarte a ella desde un dispositivo electrónico.

En mi caso tuve que ir al apartado Inalámbrico, y dentro de él ir a la opción Red principal, pero posiblemente tú tengas que buscar un poco más hasta dar con el apartado de configuración general en el que cambiar el nombre SSID. En cualquier caso, una vez lo encuentres sólo tendrás que darle a la opción de guardar para aplicar los cambios y listo.

La próxima opción que tienes que buscar en la configuración es la de cambiar la clave precompartida de WPA. En mi caso aparece en la misma página que el nombre SSID, pero es posible que en tu caso aparezca en otra diferente pero no muy lejos de ella, o sea que busca hasta encontrar ese término de clave WPA y un cuadro al lado en el que aparezca la contraseña que utilizas para conectarte a la WiFi.

Lo único que tendrás que hacer ahora es sustituir esa clave que has estado utilizando hasta ahora por una nueva que tendrás que empezar que usar para conectarte a la WiFi de tu casa. Cámbiala y dale a guardar para aplicar los cambios y listo, ya habrás cambiado tanto el nombre del router como tu clave.

Como has visto antes, para acceder a la configuración del router también hacen falta unas credenciales, por lo que para maximizar tu seguridad también convendría cambiarlas por otras elegidas por ti mismo. En mi caso, esto lo he hecho yendo a la sección Contraseña dentro de la categoría Router, pero en el tuyo podría variar dependiendo de tu modelo.

A tener en cuenta

Pero antes de terminar, vamos a recordar unas cuantas cosas que tienes que tener en cuenta a la hora de hacer estos cambios. La primera es que si cambias las contraseñas intentes hacerlo por otras que sean igual de seguras. Si cambias las que vienen por defecto pero utilizas alguna de las peores y más utilizadas como 111111 o password te estarás perjudicando y te quedarás igual de expuesto.

Tampoco te pases de frenada, ya que son contraseñas que tendrás que utilizar cada vez que te vayas a conectar a la WiFi y a gestionar la configuración del router. Olvidarte de la que has puesto podría ser un problema, o sea que utiliza alguna fácil de recordar o apunta la que hayas configurado en un papel al que puedas recurrir.

También es especialmente recomendable que, a la hora de configurar una nueva contraseña, no utilices datos personales ni fechas especiales para ti, ya que son datos que pueden obtenerse mediante la ingeniería social. Si no se te ocurren ideas recuerda, por ejemplo, que Snowden recomienda utilizar frases en vez de palabras.

Imágenes | Arkangel, Christiaan Colen y Sunil Soundarapandian

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