Zuckerberg se propone construir una nueva red social privada para realidad virtual y aumentada en los próximos 10 años

Mark Zuckerberg nos tiene acostumbrados a que, con cada inicio de año, llega una publicación en su perfil de Facebook en la que habla de sus propósitos para el año que entra.

Pues parece que esta “tradición” llega a su fin, ya que en la publicación de este año ha anunciado que es la última vez que lo hará, afirmando que necesita centrarse en lo importante a realizar en la próxima década.

“En lugar de propósitos anuales, he tratado de pensar en lo que espero que el mundo y mi vida sean en el 2030 para asegurarme que me estoy centrando en estas cosas”.

Adiós buenos propósitos de año nuevo, hola nueva red social

Para cuando acabe esta década, Zuckerberg asegura que (“si todo va bien”) su hija Max “ya estará en la escuela secundaria, y tendremos la tecnología para sentirnos realmente presentes con otra persona sin importar donde esté”.

También habla de salud, y el CEO de Facebook asegura que para 2030 “la investigación científica habrá ayudado a curar y prevenir suficientes enfermedades como para extender nuestra esperanza de vida promedio en otros 2,5 años”.

Si en años anteriores sus propósitos eran retos como aprender a hablar mandarín, programar un asistente inteligente para su casa, leer más libros, correr más o aprender a cocinar, este año nos ha llamado la atención una meta que quiere llevar a cabo.

Zuckerberg, asegura que “en Facebook estamos construyendo muchas aplicaciones y tecnologías diferentes”. No ha especificado mucho sobre ellas, pero afirma que están trabajando en “una nueva red social privada para realidad virtual y aumentada”.

Recordamos que Zuckerberg dijo que para 2030 podremos “sentirnos realmente presentes con otra persona sin importar donde esté”. Si las redes sociales actuales ya presentan problemas importantes en temas de privacidad y seguridad, las plataformas de realidad virtual plantean todo un reto en este sentido.

“Plataformas como Facebook tienen que hacer concesiones en los valores sociales que todos apreciamos: como por ejemplo entre la libertad de expresión y la seguridad, o entre la privacidad y la aplicación de la ley, o entre la creación de sistemas abiertos y el bloqueo de datos y acceso”.

La gran pregunta es si, tras tantos escándalos en cuanto a privacidad que hemos presenciado en los últimos años, los usuarios seguirán confiando en una compañía como Facebook para entregarles tantos datos y zambullirse en un mundo virtual manejado por ellos.

Zuckerberg se muestra optimista, señalando que Internet ayudó a que personas de todo el mundo puedan conectarse entre sí, además de alentarles a tener mayor intimidad.

“En la próxima década, algunas de las infraestructuras sociales más importantes nos ayudará a reconstruir todo tipo de comunidades más pequeñas para volver a darnos esa sensación de intimidad”.