En 2005, News Corporation (la compañía propietaria de, entre otras, la cadena FOX) compró Myspace por 580 millones de dólares. Para ellos fue el negocio del siglo: compraron la red social de moda y de la que más se hablaba por un valor que la mayoría de entendidos consideraron demasiado bajo. Hoy, en junio de 2011, Myspace ha sido vendida a Specific Media, una empresa especializada en publicidad, por 35 millones de dólares.
Que Myspace está en crisis no era ningún secreto: nadie, o casi nadie, hablaba ya de esta red social y cada cierto tiempo se anunciaban nuevos recortes en la plantilla. La venta era cuestión de tiempo y de ver cuánto aguantaba Rupert Murdoch en cansarse de una plataforma que no le estaba dando los beneficios esperados y estaba en declive desde hacía tiempo. Pues bien, ha llegado el día.
Lo que tiene pensado hacer Specific Media con Myspace es aún un misterio y en el anuncio oficial de la venta no aclaran nada. Se sabe que el artista Justin Timberlake estará involucrado activamente en el futuro y desarrollo de la red social, pero se desconoce hasta qué punto. Hasta dentro de unas semanas no darán una conferencia explicando todos los detalles y el rumbo que tomará la plataforma con el cambio de dueños.
Pero… ¿qué falló?
Cuando tienes una red social líder en usuarios durante dos años y una compañía como News Corporation detrás, y no eres capaz de mantener la primera posición frente a pequeñas start-ups (como era de aquella Facebook), es que algo ha ido mal. El sitio web no sólo perdía dinero, sino que también la caída de usuarios ha sido exponencial desde que Facebook consiguió superarles a finales de 2008. Un fracaso en toda regla.
¿Los motivos? Se me ocurren varios. Desde su llegada a la cima de lo social, Myspace se mantuvo estancada. Pocas novedades, o más bien ninguna, llegaron a la red social cuando estaba muy de moda en los Estados Unidos. Los usuarios parecían estar contentos con lo que había, pero en cuanto llegó Facebook se encontraron con una alternativa más limpia, más moderna y con mejor ambiente. No dudaron en dar el salto.
Sólo entonces Myspace empezó a cambiar algunas cosas, como el diseño o la inclusión de alguna funcionalidad (por ejemplo, la competencia para el Facebook Connect), pero todo llegaba tarde y mal. Parecían improvisar sobre la marcha y siempre un paso por detrás de Facebook, convencidos de que su posición de privilegio no se iba a ver amenazada. Obviamente se equivocaban.
La API de Myspace fue otra de las cosas que llegaron demasiado tarde: mientras que Facebook “cuida” y ayuda en la medida de lo posible a los desarrolladores, Myspace no se molestó en hacerlo hasta que ya habían perdido demasiado terreno. Por no hablar del diseño caótico que mantuvo la plataforma a lo largo del tiempo. Pocos cambios se hicieron, y cuando los hubo sólo consiguieron liar a los usuarios aún más.
Aunque lo que más sorprende de todo es que, con una compañía millonaria detrás (como es News Corporation) y el apoyo económico que esto supone, no hayan conseguido ni triunfar ni conseguir mantener la red social en un buen puesto en el mercado. News Corporation puede ser muy entendida en los medios tradicionales, pero está claro que en materia de Internet aún tienen mucho que aprender. Da la sensación de que nunca entendieron el éxito de Myspace y que realmente lo compraron porque seguiría dando dinero durante años y años.
¿Fue Facebook el que acabó con Myspace? Puede, pero si no hubiera existido Facebook probablemente cualquier otra red social se habría encargado de ello. La simplicidad, facilidad de uso y sobriedad de ésta contrastan con los gifs animados, la inmadurez y el caos que reinaba en Myspace. Si en lugar de ir un paso por detrás, desde Myspace se hubieran puesto las pilas y hubieran tomado en serio a Facebook, probablemente esto habría acabado de una forma muy diferente.
En Genbeta | Myspace por fin fue comprado, pero por mucho menos de lo que se pedía