Laura Loomer es una "activista" de extrema derecha que ha conseguido ser baneada de Twitter, Facebook, Uber y Lyft después de haber "violado las reglas contra los comentarios de odio".
El baneo se produjo la semana pasada, cuando publicó un tweet criticando a Ilhan Omar, la primera mujer musulmana (junto a Rashida Tlaib) en resultar electa al Congreso de Estados Unidos.
"¡Quiero mi Twitter!"
En un vídeo publicado en YouTube, Loomer se quejó de haber "sido silenciada en América". Antes de que la suspendieran, su cuenta tenía más de 260.000 seguidores. Esos miles de seguidores vieron como Loomer aseguraba que Ilhan va "en contra de los judíos" y forma parte de una religión en la que "los homosexuales son oprimidos", "se abusan a las mujeres" y "las fuerzan a llevar el hijab".
Como el baneo es permanente, hace unas horas Loomer se presentó en las oficinas de Twitter en Nueva York para protestar, gritando que "su voz como periodista judía conservadora estaba siendo suprimida por la compañía".
Vemos como Loomer lleva una estrella amarilla en su chaqueta y apareció con pósters gigantes a modo de protesta. Con un megáfono en la mano siguió gritando que "quiere su Twitter" y llegó a comparar su baneo con el holcausto.
Laura Loomer is so mad she was suspended from Twitter that she has handcuffed herself to the front door of the company
She just said she's willing to go to jail.
Watch live: https://t.co/6HtUgl2DEf
— Right Wing Watch (@RightWingWatch) 29 de noviembre de 2018
Un streaming en directo mostró durante casi dos horas todo el incidente, y Loomer acabó esposándose a la puerta del edificio. Dicho streaming en Periscope (en estos momentos) ya supera el millón de reproducciones.
Entre otras perlas, llegó a afirmar que "parece que Twitter odia a los judíos y a los conservadores". "¿Cuándo dejará Jack Dorsey (CEO de Twitter) de censurar a los conservadores? ¿Cuando recuperaré mi cuenta de Twitter? Estaré aquí el tiempo que haga falta".
Después de sus dos horas de protesta, la policía consiguió romper las esposas. Lo más irónico es que Twitter informó a la policía de Nueva York que no piensan presentar cargos y que puede quedarse encadenada en la puerta el tiempo que necesite.
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19 comentarios
javivanco
Que alguien me corrija si me equivoco.
En la mayor parte de las sociedades musulmanas la homosexualidad es delito., incluso en las más abiertas, en Marruecos es un delito penado con entre 6 meses y tres años de cárcel (Wikipedia)
En alguna al menos el velo, si no más, es obligatorio.
En algunas la mujer no puede ni abrir una cuenta en el banco sin el permiso de su marido, el adulterio es un delito en el que la culpa es de la mujer, la violación se "castiga" con una boda forzosa con el perpetrador. Lo que en mi opinión es un abuso contra la libertad y los derechos de la mujer, aunque esto es una opinión personal, es posible que haya quien no lo considere un abuso.
Aparentemente esto no ocurre en todas las sociedades con mayoría musulmana pero si en buena parte de ellas.
Es posible que esta chica sea una racista de ultraderecha, pero exactamente que parte de esa afirmación que ha llevado a la cancelación de su cuenta es 100% falsa?
repelust
Libertad de expresión si, incitación al odio por racismo, xenofobia, homofobia, etc, NO.
mr_hyde
¿Desde cuando listar hechos es un delito de odio? En el peor de los casos puedes decir que es una verdad parcial que no es aplicable al 100% de los musulmanes y censurar el comentario en concreto (lo cual ya me parece discutible) pero ¿¿cancelar la cuenta??
Desde luego delito de odio ha habido, pero por parte de Twitter contra la ideología de esta señora.
albertorey
Es un poco extremo. Hay algunas causas en las que solamente les "hacen invisibles" durante un periodo temporal. ¿De verdad la han baneado permanentemente? Vaya tela...
dani3po
Lo ironía de que una judía se queje de las normas que según ella impone una religión en un país democrático (bueno, algo menos desde 2016. la verdad) cuando Israel es una teocracia absoluta. Y en 2015 hubo dos asesinatos en la marcha del Orgullo perpetrados por un judío ortodoxo. Así que tan malos son los unos como los otros.