Google vuelve a enfrentarse a una demanda por prácticas anticompetitivas. En este caso, ha sido Rumble, una alternativa canadiense a YouTube, la que ha llevado a la compañía de Mountain View a la justicia.
Según cuenta The Wall Street Journal, Rumble está creciendo mucho entre personas de influencia conservadora, y consideran que Google está potenciando a YouTube sobre otros competidores en la web del buscador.
Tal y como lo exponen, el caso recuerda al de Google Shopping, en que la Unión Europea le multó con 2.420 millones de euros por favorecer a sus servicios propios sobre otros competidores.
Rumble pide más de 6.000 millones por daños
En la denuncia, puede leerse que "al manipular injustamente sus algoritmos de búsqueda", Google buscaba "desviar erróneamente tráfico masivo a YouTube, privando a Rumble del tráfico adicional, usuarios, subidas, conocimiento de marca e ingresos que de otro modo habría recibido". Tampoco faltan acusaciones a la forma en que Google ha favorecido YouTube al preinstalar el servicio en móviles Android.
Se ha presentado en el Tribunal de Distrito de EE.UU del Distrito Norte de California, donde se han iniciado otras muchas demandas a Google por prácticas antimonopolísticas y más, según leemos en Blooomberg Law.
Rumble exige a Google 6.000 millones de dólares en daños triplicados, al considerar que las pérdidas "excedieron con creces los 2.000 millones".
En declaraciones a The Wall Street Journal, Google ha afirmado que "se defenderán de estas afirmaciones sin fundamenteo".
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