Hace unos días vimos las medidas que podíamos tomar en Facebook cuando uno de esos casos que nunca queremos que se hagan realidad: si el propietario de una cuenta de usuario muere. Pero una cosa es Facebook, y hay más redes sociales ahí fuera.
¿Qué ocurre cuando algún familiar o amigo muere y tiene cuentas de Twitter e Instagram? ¿Tenemos que hacer lo mismo que en el caso de Facebook? Depende de los procedimientos que tiene cada servicio, así que vale la pena echar un vistazo.
Twitter: el anonimato requiere probar la identidad

Twitter expone claramente su modus operandi en su página web de soporte, pidiendo una buena cantidad de datos para confirmar el fallecimiento de un usuario:
- El nombre de usuario de Twitter
- Una copia del certificado de defunción y un enlace a cualquier esquela que pueda aparecer en algún medio local. Esto último no es obligatorio, pero si se hace se refuerza la veracidad de la muerte.
- Una copia del carnet de identidad del fallecido
- Una declaración firmada en la que un representante legal o familiar directo del fallecido indica su nombre y apellidos, una dirección de correo electrónico, datos de contacto básicos, relación con el fallecido y lo que se desea que se haga.
¿Qué se pide que se haga con esa cuenta de Twitter? La idea es desactivarla, de modo que se bloquea su acceso a ella y se da un plazo de 30 días por si se quiere volver a reactivar por el motivo que sea (quizás para mantenerla visible a modo de memorial).
Como las cuentas de Twitter pueden ser anónimas y funcionar con pseudónimos, la compañía pide pruebas de que dicha cuenta es propiedad del fallecido. Toda esta documentación debe de enviarse por mensajero a las oficinas de Twitter en San Francisco. Y nada de darte acceso a ti: o se encargan ellos o no se encarga nadie.
Finalmente, Twitter también ofrece la posibilidad de eliminar individualmente algunas imágenes del fallecido que se hayan podido publicar en esa cuenta por motivos de privacidd y respeto. Pero al mismo tiempo avisan: si alguna de esas imágenes se puede considerar útil como prueba o como material para una noticia, la empresa se reserva el derecho de negarse a borrarla.
Instagram: de vuelta al "memorializar o borrar"

El servicio de fotografías y filtros de Facebook es más escueto, y recuerda a lo que nos pide la red social de Zuckerberg. De nuevo no se concede acceso a nadie por muy familiar que sea, y en la web de soporte vemos lo que se pide para tomar medidas:
La partida de nacimiento del fallecido, el certificado de defunción del fallecido, una prueba, según la legislación local, de que eres el representante legal del fallecido o su heredero y una esquela.
Podemos enviarlo todo desde esta misma solicitud online (de hecho se confirman con que envies el enlace a una noticia donde se informa de la muerte), donde también elegimos si queremos eliminar la cuenta o convertirla en un memorial donde se pueda visitar pero no modificar nada.
Si recopilamos lo aprendido con Facebook, Twitter e Instagram, veréis que todo circula alrededor de dos grandes puntos a demostrar: primero, demostrar la identidad del fallecido. Segundo, demostrar que realmente ha fallecido. En un mundo donde todos quieren protegerse tras un pseudónimo y hay mucho trolleo a mala uva, más vale verificarlo todo antes de cometer un error grave.
Imágenes | mkhmarketing y Amy Aletheia Cahill
En Genbeta | Twitter intensifica su cruzada contra el acoso con nuevas herramientas para denunciarlo
Ver 9 comentarios
9 comentarios
andresgroun
No creo que me muera nunca. Eso es de Hipsters...
alexbcn
Este tipo de noticias no hacen más que hacerme pensar en la peli de Johnny Mnemonic. Artículo interesante, algún día me pondré a escribir deadmedia porsiaca xD
zaxius
Pasa lo mismo que con cualquier cuenta online de cualquier foro, nada.
jmpr
El mejor sistema es el de Google, que te permite decidirlo antes de que te mueras. Yo tengo puesto que si en 3 meses no uso mi cuenta (la uso como 1000 veces al día), todo el Gmail y el Drive vaya a la cuenta de mi mujer y viceversa, y si no a los niños (las fotos familiares están ahí). Y mi cuenta de Gmail y Drive de mi trabajo, va a uno de mis socios. Mucho mejor que dejarlo en manos de papeleos burocráticos y "demostrar" que estás muerto.
fr48765
La mía se pueda quedar a perpetuidad. No me importa. Así sabrán que he existido. Y si no, ya la darán de baja ellos, cuando vean que no hay actividad.
albertojeca1
Lo ideal es que nos permitan decidir en vida que es lo que se debe hacer en esos sucesos: borrar todo o dejarlo intacto por ejemplo al pasar algunos 6 meses de inactividad, claro con distintas medidas de contacto de por medio, por si acaso.