El mes pasado vimos como medio Internet se llevaba las manos a la cabeza con el último reto: meter cápsulas de detergente en la boca y hacerlas explotar. Parece que el jabón ha llegado para dominar la Red, y hoy vamos a analizar otra sensación relacionada con este producto.
Desde hace años, los vídeos ASMR (Autonomous Sensory Median Response) siguen ganando más adeptos, buscando provocar estímulos visuales o auditivos a las personas que los reproducen. Ver a alguien cortar jabón puede ser el detonante, y plataformas como YouTube o Instagram se están llenando d este tipo de vídeos.
Todo un fenómeno en Internet
Para que nos hagamos una idea de hasta dónde llega este fenómeno, sólo tenemos que echar un vistazo rápido a la cuenta de Instagram @asmr_soap_princess, un perfil que tiene más de 328.000 seguidores y 352 publicaciones. Otro ejemplo es @asmr.soapqueen, con más de 100.000 seguidores y 665 publicaciones.
Sólo se necesitan dos elementos para crear este tipo de vídeos: un trozo de jabón y un cúter. Lo que se busca es crear una experiencia sensorial múltiple. A algunos usuarios les gustará ver cómo surgen nuevas texturas, mientras que otros buscarán el sonido que se genera al cortarlo o cómo suenan los trozos que caen a la mesa.
Uno de los vídeos más recurrentes muestra un trozo de jabón previamente cortado en pequeños trozos, así cuando pasan el cúter caen muchos pedacitos haciendo diferentes ruidos. Este tipo de contenido también triunfa en YouTube, donde recopilaciones como el siguiente vídeo tienen más de 180.000 reproducciones (y eso que es el vídeo número 17 de "los mejores vídeos de jabones ASMR").
A continuación podemos ver otro ejemplo, con un vídeo que dura más de 45 minutos y tiene casi 13 millones de reproducciones. Como vemos, se amplifican los sonidos al máximo, desde arrancar el plástico, acariciarlo, frotarlo a llegar a esculpir una especie de gato.
Si buscamos "asma soap" en YouTube nos da más de 470.000 resultados, demostrando que no nos encontramos ante un caso aislado. Lo cierto es que, en un primer momento te pueden entrar ganas de criticarlos, pero cuando haces click te quedas embobado durante unos minutos.
El sonido, los colores, texturas, formas que se van generando hacen que tengas ganas de seguir viéndolo. Como recomiendan en la descripción de muchos de estos clips, es aconsejable reproducirlos con unos auriculares puestos.
Como decía, es muy fácil criticar este tipo de contenido, pero al mismo tiempo, su éxito y la gran demanda demuestra que hay sitio para todos los gustos en Internet. Mientras algunos pasan horas navegando por publicaciones de Facebook o viendo series completas en Netflix, otros prefieren consumir vídeos ASMR.
La ciencia cree en sus propiedades
Para algunas personas, este tipo de vídeos podrían ser una especie de "alivio". Nuestros cerebros no tienen que estar procesando tanta información a gran velocidad. Ver como cortan un jabón en trozos puede ayudarnos a reducir los niveles de estrés o simplemente a descansar la mente durante unos minutos.
Un estudio realizado por los psicólogos Emma L. Barratt y Nick J. Davis en el 2015 concluyó que los vídeos ASMR ayudan ayudan a que las personas se relajen, reducir el insomnio y pueden ser de ayuda mientras se está estudiando.
El 81% de los participantes en el estudio aseguró que preferían ver este tipo de vídeos antes de dormir, y el 80% afirmó que su estado de humor cambió positivamente después de probar esta experiencia.
Así que si algún día estás estresado o cansado de ver contenido demasiado estimulante en Internet, quizás sea una buena idea hacer algo tan simple como poner uno de estos vídeos de fondo y quedarnos hipnotizados durante unos minutos.
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