Desde que comenzó el confinamiento, las operadoras advirtieron de cómo se había disparado el tráfico en España, ante lo que mandaron mensajes de "uso responsable de las redes". A ello, de alguna forma se unió la Unión Europea, que acabó pidiendo a los grandes del streaming que redujeran su bitrate para rebajar la "tensión en la red".
En ese contexto, Facebook ha confirmado en un comunicado de Alex Schultz, vicepresidente de analítica, cómo ha afectado a sus aplicaciones de mensajería (WhatsApp, Messenger, Instagram) el confinamiento, y en países donde el virus ha pegado más fuerte, como España, el crecimiento de uso ha sido de más del 50%. Es algo que más o menos se puede intuir de forma anecdótica en los grupos estos días, donde el envío de vídeos, fotos y mensajes reenviados tiene poco de corriente.
El mensaje no ha quedado ahí, sino que Facebook ha informado de que en esos mismos países, las videollamadas en WhatsApp y Messenger se han más que duplicado, algo que también se podía intuir por sensaciones, y que ha hecho que Zoom sea una de las "ganadoras" de la cuarentena.
Pese al uso, los ingresos de Facebook están cayendo
En el comunicado, Schultz también repasa datos de Italia, donde las visualizaciones de Instagram y Facebook Live se han doblado en unas semana, y donde la gente está pasando un 70% más de tiempo desde el inicio de la crisis de salud. Señala, además, que "están haciendo todo lo que pueden para mantener las aplicaciones rápidas y estables".
Pese a que reconoce que los servicios estaban preparados para aguantar bien durante Nochevieja o los Juegos Olímpicos, afirma que el crecimiento durante la crisis del COVID-19 "no tiene precedentes en la industria", y están experimentando récords de uso cada día.
Pese a todo este uso, y a que el uso de los feed de Instagram y Facebook también está creciendo (importante porque es donde hay más publicidad), en Facebook reconocen que el negocio está sufriendo como otros en el mundo: "No monetizamos muchos de los servicios en los que estamos viendo un aumento de la participación, y hemos visto un debilitamiento en nuestro negocio de anuncios en los países que están tomando medidas agresivas para reducir la propagación de COVID-19".
Si ya se ha hablado de que los medios de comunicación pueden recibir muchos menos ingresos por publicidad, lo mismo puede pasar en redes sociales, aunque de momento el colchón económico que tengan compañías como Facebook sea muy superior.
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