Definitivamente Facebook no está pasando por su momento más popular. Después de la cantidad de deficiencias de Facebook que ha sacado a la luz el nuevo Google+, solo le faltaba que pasara algo como esto. Y es que en Alemania, o más concretamente, en el estado de Schleswig-Holstein, se han declarado ilegales el botón “Me gusta” y las páginas de seguidores.
La razón de ello reside en que estos suponen una vulneración de las leyes de privacidad en Internet de Alemania y del resto de Europa. Tanto el “Me gusta” como las páginas recogen datos estadísticos sobre el usuario, y estas son enviadas a Facebook, que se encarga de utilizarla para documentar información sobre esa determinada persona.
Thilo Weichert, el director del Centro Independiente para la Protección de la Privacidad en el ininteligible estado alemán ya citado, ha sido el encargado de cargar contra la red social de Zuckerberg. Ha centrado el problema en que “Facebook puede contabilizar cada click que realiza en sus páginas, cuánto tiempo pasa allí, y que está interesado en ello”, y lo transmite inmediatamente a un servidor en Estados Unidos.
El mencionado centro ha sido todavía más duro en su nota de prensa. Ha mencionado que Facebook hace usos de los datos para crear perfiles de personalidad de cada usuario, en función de sus gustos y prácticas en la red social, infringiendo así las leyes europeas. Además, no da opción a desactivar esta característica. Y por si esto fuera poco, las condiciones de uso de la red social no cumplen con los requerimientos legales sobre la privacidad.
Por su parte, Facebook ha contestado afirmando con rotundidad que su forma de actuar sí sigue las leyes europeas y alemanas, ya que el usuario tiene siempre un control total sobre sus datos. Algo que, siendo realistas, resulta muy difícil de creer, ya que no es la primera vez que se ponen en entredicho sus problemas de privacidad.
Multa de 50.000 euros para los infractores
Pero la peor parte no se la llevan ni el señor Weichert, ni Facebook, sino como suele ocurrir, los usuarios. Todos aquellos webmasters que tengan su sitios alojado en servidores de Schleswig-Holstein, tendrán que retirar los botones “Me gusta” de sus webs, y cualquier otro servicio que pertenezca a la red social de Zuckerberg. Además, los organismos, empresas y otros entes establecidos en Schleswig-Holstein tendrán que cerrar las páginas de seguidores que tengan abiertas en Facebook.Si alguno de ellos no lo hace antes de que finalice septiembre de este año, podría ser multado por al cantidad de 50.000 euros. Y yo me pregunto, ¿de verdad vale tanto la privacidad de alguien que ha pulsado un botón voluntariamente?
Más información | Nota de prensa del Centro Indendiente para la Protección de la Privacidad