Tal vez decir que es el sitio “por defecto” para subir presentaciones y compartirlas es exagerado, pero que SlideShare se encuentra como uno de los primeros sitios dentro de su categoría es algo indudable. Sin embargo, no hace mucho ruido y sus novedades no acaparan mucho sitio entre las noticias que circulan por la red.
Tal vez sea por esta discreción que la noticia causa sorpresa: LinkedIn ha comprado SlideShare por más de 100 millones de dólares, parte en metálico y otra parte en acciones. Algo que, en palabras de Rashmi Sinha, CEO de SlideShare, es la culminación natural de una relación que se ha ido profundizando con el tiempo a través de la colaboración en varios proyectos.
Desde fuera y bajo cierto punto de vista, la compra resulta lógica, pues ambos servicios apuntan hacia el mismo tipo de usuarios. Tras seis años en la red, y con lo que parece un modelo de negocio asentado, esta compra tiene toda la pinta de corresponder un deseo de expansión por parte de LinkedIn que a una necesidad de venta por parte SlideShare.
Pero, como siempre en estos casos, llega la pregunta: ¿en qué afecta esto a los usuarios? Según Sinha, en nada. De hecho, insiste en que el servicio continuará tal y como está (vamos, que no desaparecerá), aunque en el futuro irán apareciendo diferentes integraciones con la red social laboral por excelencia.