Hace unas horas, España volvía a acostarse envuelta en una pesadilla. Un ataque terrorista dejaba en Barcelona 13 muertos y cientos de heridos. Después de la madrugada llegaba otra voz de alarma desde Cambrils, donde los Mossos lograron impedir que se perpetrara otro ataque.
Los Mossos d'Esquadra no sólo han conseguido eso, sino que han demostrado cómo deben cubrirse momentos tan difíciles en las redes sociales, en varios idiomas, con respeto, información clara y lejos de sembrar alarmismos.
⚠️ RECORDA / RECUERDA / REMIND
— Mossos (@mossos) 18 de agosto de 2017
📞 familiars afectats
📞 familiares afectados
📞 for relatives affected
(+34) 900 400 012#Rambles #Barcelona
En momentos tan delicados es lo más necesario, ayudando a los familiares de las víctimas y personas que puedan estar por la zona. Han sido una fuente fiable, que se actualizaba en todo momento con información útil:
Cuentas como las de la Policía Nacional (@policia), Emergències Catalunya (@emergenciescat) y @TMBinfo son también un buen ejemplo de ello. Desgraciadamente, no todo ha sido así, e Internet ha vuelto a sacar a relucir lo peor de la nosotros.
La otra cara de la moneda
Vivimos en la inmediatez. Todo lo queremos saber, y al momento. El ego y las redes sociales hacen que muchas personas compartan todo tipo de información por el mero hecho de ser relevantes. Esto se vió desde el primer minuto del ataque terrorista, con gente grabando a las víctimas en vídeo y subiéndolos a las redes sociales.
🚩Si estás en las #Ramblas evita transitar por la zona, permanece en zona segura y facilita el trabajo de la Policía. ¡NO difundas imágenes!
— Policía Nacional (@policia) 17 de agosto de 2017
No sólo inició el clásico debate de "¿por qué no dejas de grabarles y les ayudas?", sino que además estás traficando con el sufrimiento de una persona a la que (probablemente) no conoces.
Por favor, reportad todos los tweets de @elmundoes con contenido de heridos y fallecidos. No se puede dar más asco ahora mismo.
— Loly Garrido (@LolyGarrido_) 17 de agosto de 2017
Lo peor de todo es que muchos medios de comunicación consolidados han estado haciendo esto minuto a minuto. A pesar de la petición de las autoridades de no difundir imágenes e información, han estado contando a minuto a minuto todo lo que sabían, interfiriendo así con operaciones policiales muy delicadas.
Duele especialmente que la televisión pública, que pagamos todos los españoles, sea una de las que más han desobedecido las peticiones de las autoridades. Ver cómo difunden el dolor de quienes les sustentan económicamente es muy desagradable.
La policía pidiendo no difundir imágenes de #Barcelona. La televisión pública la primera en no cumplirlo.
— dani (@DaniOVD) 17 de agosto de 2017
También han hecho lo propio con las imágenes de las víctimas. Creo que nadie gana nada viendo eso. El respeto debería estar por encima del morbo. La desgracia de desconocidos no debe ser un espectáculo. Acercarse a este contenido de la misma manera que se inicia un episodio en Netflix me parece un horror.
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