Desde que Twitter se lanzara en 2006, la comunidad de usuarios ha ido creciendo progresivamente, pese a que aún hoy en día no todo el mundo parece entender qué es y cómo utilizarlo. AndFarAway.net hace un análisis de las 4 etapas por las que el típico usuario suele pasar antes de entender completamente de qué va el servicio.
Según lo definen, la primera etapa es la más difícil: aquella en la que comienzas a investigar qué es eso del pajarito. No le ves mucho sentido a comunicarte en apenas 140 caracteres y consideras que impone grandes límites. Probablemente esta es la fase más complicada, donde muchos usuarios se registran, lo prueban tímidamente y se retiran en silencio durante semanas o incluso meses, hasta que deciden darle una segunda oportunidad.
Ya en la segunda etapa decides probarlo más activamente y ver qué pasa. Mucha gente lo usa únicamente como una variante del estado de Facebook, aportando cosas triviales o empleándolo como si se tratara de una versión pública de los tradicionales mensajes de texto en móviles. En esta fase, todavía hay peligro de no encontrarle la gracia y abandonar, quizás definitivamente, o hasta que la curiosidad vuelva a empujarte a probarlo de nuevo.
En la tercera etapa ya es que comienzas a disfrutar del servicio. 140 caracteres dan para mucho, sobre todo cuando compartes enlaces o adjuntas fotos. Aquí es el momento de retwitear y ser retwiteado. Compartes lo que otros dicen y, al parecer, a tus seguidores también parece gustarles lo que comentas. Con seguridad, el salto desde este paso al siguiente viene dado tras el descubrimiento de las listas: una forma de organizar a quién sigues según la información que ofrecen.
De aquí a la cuarta etapa no hay un gran paso. Una vez comienzas a formar parte de la comunidad, te involucras completamente. Los comentarios son una parte fundamental de Twitter y el indicativo de que no sólo das tu opinión o pasas información, sino que además te importa lo que otros dicen.
Llegar a la última fase es algo de lo que no muchos pueden presumir: unos porque nunca consiguieron encontrarle la gracia desde el primer momento, otros porque prefieren usarlo esporádicamente para ver lo que les interesa de una manera pasiva. Sea como sea, parece que el pajarito volará por un tiempo más y, probablemente, seguirá agarrando altura.
Vía | Socialdente Imagen | AndFarAway.net En Genbeta Social Media | El pasado oscuro de Twitter