Sí, has leído bien: a pesar de que el grupo yihadista ISIS siempre se ha caracterizado por su particular presencia en la red y de que estas ha beneficiado enormemente su poder mediático, parece que las tornas podrían estar cambiando. Al menos así lo indica un informe del Programa sobre el Extremismo de la Universidad George Washington.
El documento, de esta manera, apunta que los terroristas no están gozando de mucha suerte a la hora de reclutar nuevos miembros y difundir su propaganda a través de Twitter. Teniendo en cuenta que la plataforma de microblogging ha supuesto, una de las principales herramientas de captación del DAESH, el estancamiento que estos datos evidencian supone un duro golpe para la célula. Pero ¿cuáles son las razones del cambio?
Qué dice el informe
Así, la investigación, dada a conocer a través del Independent, llevó a cabo un análisis de los perfiles en habla anglosajona vinculados al mal autodenominado Estado Islámico desde junio a octubre del 2015, un examen que no solo ha encontrado una reducción de la efectividad en términos de alcance, sino incluso una decrecimiento en la frecuencia de publicación, que bajó a menos de la mitad en el citado periodo (se pasó de 14,5 tuits diarios a 5,5).
Además y en concreto, el informe indica que el número de cuentas en inglés asociadas a la entidad es, actualmente, inferior al millar, y que las supresiones llevadas a cabo por gobiernos y otras entidades han dado resultado, provocando, en algunas ocasiones, la disminución del “alcance viral de usuarios específicos”.
“Las suspensiones ocasionales a gran escala, tal como las que vimos después de los ataques de París, han reducido drásticamente el tamaño de la presencia del ISIS en las redes sociales”, ha indicado JM Berger, co-autor del informe. La media de seguidores, asimismo, oscila entre las 300 y 400 personas.
Por desgracia y en respuesta a estos bloqueos, los investigadores señalan que sus partidarios se decantan por otros canales como Telegram (de momento, el preferido), cuyos grupos requieren que los interesados se unan al chat para acceder al contenido; y que se encuentran limitados en cuanto al número de personas que pueden entrar en ellos.
Las razones del cambio
Si bien sus resultados constituyen una auténtica victoria, lo cierto es que los datos no sorprenden, pues no hacen más que plasmar, como explicábamos, la eficacia de las distintas iniciativas que han tenido lugar durante el último año. La supresión por parte de Twitter de más de 125 mil de perfiles relacionados con el terrorismo desde mediados de 2015, la mayoría de ellos vinculados a ISIS, ha sido una de las más significativas.
La plataforma, asimismo, ha creado un algoritmo para detectar esta clase de contenidos que incitan al odio y la violencia. “Condenamos el uso de Twitter para promocionar el terrorismo. La amenaza terrorista ha evolucionado, y nuestra forma de trabajar con ellos también”, condenaban a principios de este mismo mes a través de un comunicado en su blog oficial.
Evidentemente no es el único que se ha puesto manos a la obra, sino que Google ha modificado su sistema de AdWords con la finalidad de que, al buscar información relacionada con estos criminales, se nos muestre, precisamente, propaganda en contra del radicalismo islámico, entre otros. Facebook (y aunque ya ha facilitado algunas herramientas útiles en caso de atentados de esta índole), también colabora con el gobierno de los Estados Unidos para frenar el movimiento extremista.
Hace apenas un mes, los de Mountain View también aseguraron que querían acotar las acciones del ISIS a la dark web, es decir, a replegarse. Una postura que, si bien pretende dificultar la difusión de su propaganda y la captación de nuevos adeptos; Una postura que, no obstante su buena fe y en nuestra humilde opinión, complicaría la intercepción de la comunicaciones.
El papel de Anonymous también ha sido fundamental. Los hacktivistas fueron uno de los primeros en declararle la guerra “online” al ISIS tras los asesinatos en la sede del semanario Charlie Hebdo. Unas medidas que incrementaron después de los acontecimientos ocurridos en París a mediados de noviembre, una fecha que, remarcamos, no se cuela en el periodo contemplado por la investigación.
De hecho, sus acciones no se han limitado a las redes sociales sino que han llegado a filtrar datos personales sobre los cabecillas del DAESH, y a hackear no pocas webs relacionadas. Por otra parte y aunque el documento protagonista de nuestra noticia no lo refleja, los terroristas han encontrado un aliado más en Tumblr; hasta tal punto que, en plenas fechas navideñas, desvelamos que la plataforma se había convertido en la nueva herramienta de estos terroristas “armados hasta las teclas”.
En concreto nos topamos con una cuenta llamada Khilafah Medics (actualmente suspendida, aunque se tardó más de 5 días en hacerse), en la que se intercambiaban consejos sobre qué equipamiento llevarse al campo de batalla, las páginas donde adquirirlo, material gráfico que mostraba sus distintas masacres, y un largo etcétera que nos llamó poderosamente la atención.
Imágenes | Cordon Press
En Genbeta | Anonymous empieza a filtrar datos concretos sobre los miembros de ISIS implicados en el atentado de París
