Cuando hace aproximadamente un par de meses Spotify llegó a un pacto con Facebook para combinar ambos y aumentar las opciones para compartir música en la red social, no fueron pocos los que criticaron la situación por generar ruido y publicar información privada. Además, te obligaba a utilizar una cuenta de los de Zuckerberg.
El servicio de música streaming reaccionó a tiempo con varias modificaciones entre las que encontrábamos la opción de escuchar música en privado, de modo que todo quedaría solucionado. Sin embargo, parece que pocos hacen uso de ésta y que el tiempo a acabado por darles la razón a los suecos. Cuatro millones de nuevos usuarios confirman que el pacto fue un éxito.
No sólo eso, sino que además en estas seis semanas se han compartido 1.500 millones de canciones, y lo mejor de todo es que esta dinámica se repite en otros casos como MOG o Deezer (entre otros) que han multiplicado sus reproducciones por decenas. La música cada vez es más un evento a compartir y la estela de Last.Fm (mostrar el scrobbling) se repite en distintos soportes.
Sin embargo, los número tienen otras causas detrás. Por ejemplo, cabe destacar lo importante que ha sido el desembarco en Estados Unidos, donde la cultura de pagar por música está bastante más aceptada. No obstante, allí iTunes da beneficios a Apple. A pesar de entrar en un mercado con una fuerte competencia y de la multitud de dudas que surgían respecto a su modelo de negocio, parece que los planes van viendo en popa.
Por desgracia, el secretismo no permite saber con precisión si realmente existe rentabilidad o si han alcanzado un suficiente número de usuarios premium. Ellos dicen que sí, claro. No obstante si contaban con 10 millones de usuarios en verano y dos de ellos son de pago, ya se ha doblado el supuesto 10% de cuota abonada que tenían en mente para asegurarse solvencia.
Es cierto que ocultar datos económicos da poca seguridad y es sospechoso, pero el crecimiento de Spotify es incuestionable y, de momento, pocas opciones parecen mejor perfiladas para crear un ecosistema del mercado de la música en Internet donde la piratería no sea una lacra. Por mi parte, sería difícil estar más satisfecho.
Vía | Facebook